Angelici pidió ser sobreseído en la causa por tráfico de influencias
Daniel “Tano” Angelici, presidente de Boca Juniors y operador judicial del macrismo, pidió ser sobreseído en la causa en la que se lo investiga por presunto tráfico de influencias. El empresario está siendo investigado en la Justicia federal por haber negociado que Norberto Oyarbide renunciara a su cargo como juez federal a cambio de evitarle un juicio político. El magistrado terminó renunciando en abril, tras cinco meses de idas y vueltas.
El fiscal federal Federico Delgado pidió hace dos semanas que Angelici sea citado a indagatoria, como reveló PERFIL. Delgado encontró llamadas del 4 y el 12 de diciembre entre los teléfonos utilizados por Angelici y Oyarbide, captados en la antena de los tribunales federales. Las notas periodísticas previas a la denuncia aseguraban que la gestión había ocurrido por esas fechas.
Tras el pedido del fiscal, Angelici instruyó a sus abogado, Alejandro Pérez Chada y Osvaldo Tevez, a presentar un escrito ante el juez federal Sebastián Casanello. Además de pedir su sobreseimiento –una medida que cerraría la causa–, cuestionaron la veracidad de las notas de cuatro periodistas de distintos medios que coincidían en la existencia de la negociación, y resaltaron a los testigos que declararon a favor de su cliente: Oyarbide, quien negó haber sido forzado; el ministro de Justicia, Germán Garavano; y el diputado por el Parlasur Fabián Rodríguez Simón. Sus testimonios se contradicen con un hecho del que son testigos varios jueces: Oyarbide les dijo llorando que no quería renunciar pero que debía hacerlo.
Los abogados, además, sostienen que forzar la renuncia de un juez no puede encuadrarse como el resultado de un tráfico de influencias, ya que, afirman, renunciar no sería una acción dentro de las funciones de un magistrado.