Los ‘teatenders’ incorporan el té a la coctelería y ganan espacio en bares top
Vermut con Earl Gray o whisky con té negro: la infusión milenaria se convierte en un ingrediente fundamental para hacer tragos originales. Dan cursos para aprender a usarlo.
Un vermut preparado con notas de lavanda y hojas de Earl Grey, o un whisky acompañado por un té negro ahumado son combinaciones cada vez menos exóticas: en los últimos años, el té pasó a ocupar un lugar protagónico en el mundo gourmet, con locales especializados, variedades en las góndolas y hasta cursos de cata de hebras.
Pero hoy, lejos de ser sólo una bebida relajante, esta infusión milenaria se cuela en los bares más top, donde los encargados de las barras lo incorporan cada vez más como ingrediente principal de sus cócteles –fríos, calientes, con o sin alcohol– mientras algunas escuelas de sommeliers abren cursos para formar a los nuevos teatenders profesionales.
“Empezamos a dar los cursos de coctelería con té en España, en Madrid y Barcelona, donde ya es más común ver este tipo de bebidas. El té a la gente le encanta, pero sólo lo conocen en su forma tradicional. El hacer tragos es una forma de modernizarlo, de salirse de lo clásico e incorporar la bebida a una situación más de noche, como un aperitivo o para cenar. Cualquier infusión, té verde, negro y ahumado se puede usar para hacer comisión inmobiliaria estimada en 4,5% del contrato –tanto de alquileres de viviendas como de locales comerciales– le corresponda pagarla al dueño. El reclamo llega después de que la Justicia fallara a favor de los inquilinos justamente en la causa por las comisiones inmobiliarias, que pasó a ser del equivalente a un sólo mes de alquiler en lugar de dos.
“Es de sentido común que la persona que requiere los servicios del inmobiliario es el locador. La inmobiliaria trabaja para él, ayudándolo a fijar el precio más alto posible o como defensa contra cualquier reclamo que esté basado en el capítulo del Código Civil que fija sus obligaciones. El inquilino no debe pagar jamás ninguna comisión por un servicio que no recibe, como en Río Negro con la Ley 2.051”, dicen desde la agrupación.
En ese contexto, las agrupaciones reclaman a los senadores que traten el proyecto de ley que ya está presentado. Nuevos usos. En Rosario, la Escuela Argentina de Té también dictará a partir de diciembre un curso de cuatro meses para obtener la certificación de teatender profesional. Además, destacan la tendencia como algo que se usa cada vez más en fiestas o eventos corporativos. “Ya se ven en casamientos o en fiestas infantiles, donde los chicos también pueden tomar tragos, sin alcohol”, señala Diego Morlachetti.