Otra intimidación en la Casa Rosada
Una nueva amenaza contra el macrismo se coló ayer en la agenda política. Un llamado a la central del 911 alertaba sobre un explosivo en la Casa Rosada. La policía dio aviso a la Justicia Federal y un equipo antiexplosivos debió trasladarse a la sede del Gobierno para inspeccionar el área. El resultado dio negativo pero originó una nueva causa judicial, que quedó a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral, quien ordenó rastrear el teléfono desde donde se realizó el llamado. Es la tercera causa de amenazas contra la familia Macri o su entorno más cercano que ingresa en menos de diez días a la Justicia Federal. El miércoles pasado, dos llamados al 911 desde un teléfono fijo en territorio bonaerense registraron una amenaza de muerte contra una de las hijas del Presidente. Las denuncias quedaron radicadas en los juzgados federales de Sandra Arroyo Salgado, en San Isidro, y en el de Canicoba Corral, en Capital Federal. Ambas llamadas sostenían lo mismo: si Macri no entregaba las cabezas del juez Claudio Bonadio y el fiscal José María Campagnoli en 48 horas, pesaba una pena de muerte sobre la hija menor del mandatario, como reveló PERFIL. Todas las llamadas de amenazas que se registraron contra el Gobierno, la familia Macri o la gobernadora María Eugenia Vidal en los últimos diez días surgen desde la provincia de Buenos Aires. El viernes, un tribunal federal de San Martín amaneció incendiado (ver página 4) y con una leyenda contra Vidal. En el Gobierno, las amenazas no se toman a la ligera y hay altos funcionarios haciendo un seguimiento de la evolución de las denuncias en la Justicia.