Las inundaciones complican al maíz y afectan la rotación
Algunas zonas de La Pampa y el oeste bonaerense sufren el avance de las aguas. En Villegas se estiman unas 200 mil hectáreas anegadas. Los animales, en situación crítica.
Como en El día de la marmota, aquella entrañable película protagonizada por Bill Murray que se encuentra atrapado en el tiempo, en lo que a inundaciones agropecuarias se refiere, en la Argentina todo vuelve siempre al mismo lugar: llueven más de 100 mm juntos y el desconsuelo se instala entre los productores. Esta semana asistimos a una cruel seguidilla de imágenes y relatos de productores que hacen lo posible por salvar sus pertenencias, entre ellas los valiosos animales que conforman su capital de trabajo. En el mes de octubre llovieron más de 250 mm en muchas zonas. Según informó Federación Agraria: “En lo que va del año, en el sur del partido de Villegas se quebró la línea de los 1.000 mm, proyectando promedios de lluvias de los últimos diez años, hacen esperar 300 mm más en lo que resta del año”. Los campos del partido están en la mayoría anegados, quedan sólo las lomas en condiciones productivas o laborables. El gran problema es que la fecha de siembra óptima del maíz de 1a se está terminando, lo que obligará a muchos productores a pasar los lotes a soja. Esto encierra un problema mayor desde el punto de vista de estabilidad del suelo al no poder rotar los cultivos y quedar con las bolsas compradas hasta el año siguiente. Además, no hay que descuidar a los tamberos, que lograron sobrevivir la crisis láctea, pero dificilmente puedan sembrar maíz a tiempo, para proveerse de reservas. Además, los invernadores están teniendo problemas con sus novillos y en los campos de cría las vacas están pariendo en el agua.
“Hay bolsones con granos en campos, al igual que hacienda gorda, que no se pueden sacar con el inconveniente económico que significa no poder dispo- ner de ellos para pagar deudas contraídas con bancos, acopios, negocios de ventas de insumos y comercios locales, entre otros”, alegaron desde la Federación Agraria Argentina.
La Pampa vive una situación similar, ya que se han registrado abundantes lluvias, con niveles que superan los 200 mm y que afectan nuevamente al campo y ponen en riesgo la implantación de la cosecha gruesa. “Al momento, se dan casos de pérdidas totales y parciales de la poca cosecha fina implantada por anegamiento de terrenos”, dijeron desde Federación Agraria.
Por su parte, desde Agroindustria proponen una serie de medidas para dar apoyo a los damnificados. Por lo pronto, el Gobierno está evaluando ampliar el alcance de la emergencia agropecuaria declarada para las zonas afectadas por intensas lluvias en la provincia de Buenos Aires. El secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial, Santiago Hardie, convocó para el próximo 9 de noviembre a una reunión de Comisión de Emergencia Agropecuaria para tratar el impacto de las precipitaciones que está sufriendo la zona durante los últimos días a la actualidad.
Además, durante la semana pasada se emitió en conjunto entre el Ministerio de Agroindustria y a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), una circular para los partidos de General Villegas, Carlos Tejedor, Florentino Ameghino y Rivadavia, que habilita el movimiento de hacienda en pie con vacunación en destino, medida que se toma para poder acelerar la evacuación de ganado ante la urgencia, por la inclemencia climática.
Por lo pronto, los productores enfrentan la fatal situación de “arremangarse” literalmente los pantalones para poder entrar al campo. Y sacar algo de producción, mientras rezan para que no siga lloviendo.