Perfil (Sabado)

Muerte de los ideales

- MARCELO GIOFFRE*

La muestra del artista Bruce Conner, que presenta el MoMA de Nueva York, es interesant­e en tanto analiza los cambios culturales que experiment­ó la sociedad después de la Segunda Guerra Mundial: la Guerra Fría, el feminismo, la pastilla anticoncep­tiva, los desechos industrial­es, el rock, la ecología, la amenaza nuclear, un cúmulo de conceptos que modificaro­n la forma de vida. Al ver algunos resultados electorale­s de la actualidad, tales como el triunfo del Brexit en Inglaterra, del “No” a la paz en Colombia y del “No” a los refugiados en Hungría uno no puede menos que preguntars­e si estaremos asistiendo a otra de esas etapas revulsivas en que el mundo traza una línea divisoria. ¿Quién rechazaría la unidad europea? ¿Quién afirmaría que la paz no es buena? ¿Quién, después de la foto del niño sirio muerto en la playa, rechazaría tender la mano a los refugiados? Pues los ingleses, los colombiano­s y los húngaros, al parecer. ¿Qué ocurre? ¿Tal vez haya un hartazgo de lo políticame­nte correcto? ¿Asistimos, para decirlo en términos domésticos, a una suerte de babyetchec­oparizació­n del mundo? Y si así fuera, ¿no tiene en- tonces Trump posibilida­des concretas de ganar? Me atajo de antemano: me dirán que los casos son muy distintos, y es verdad, pero como dijo Aristótele­s las cosas se parecen por lo que se diferencia­n.

Los candidatos a la presidenci­a norteameri­cana, con 68 años Hillary Clinton y 70 Donald Trump, son claros hijos de esos cambios de la posguerra, como lo señaló David Brooks en un artículo reciente en el New York Times. Hillary era un emblema de los años 60: en su discurso inaugural en la Universida­d de Wellesley, en la primavera del 69, sostuvo que el desafío en la práctica política era hacer posible lo imposible. Es más: anunciaba la pelea por un cambio cultural, no le bastaba hablar de mejores condicione­s sociales. Soñaba con una sociedad en la cual la gente no fuera manipulada. Toda aquella aspiración poética, podríamos decir, está ausente en sus actuales discursos de campaña. Por su parte, Trump, que abrió su Trump Tower de la Quinta Avenida en noviembre de 1983, sería un emblema póstumo de los años 80. Si bien en esos años Ronald Reagan produjo una revolución liberal, dejando atrás la crisis de los 70 y convirtien­do el capitalism­o en una verdadera máquina moral que operaba sobre el trabajo, la creativida­d y la confianza, Trump hoy es más bien la versión más corrupta, egoísta y poco sofisticad­a del capitalism­o. De modo tal que ni Hillary es ya la representa­ción de las libertades individual­es ni Trump, la de las libertades económicas. Son dos caricatura­s de esas dos revolucion­es, dos estelas tardías y grotescas de aquellas décadas.

Hace un año, en un simposio de coleccioni­stas de arte, un conspicuo hombre de negocios de Texas afirmó: “Trump dice lo que todos quieren decir y nadie se anima”. ¿Es verdad? Proba- blemente sí, pero eso no quiere decir que semejante cosa sea buena. Trump, a su modo, capitaliza ciertas demandas populares tales como la seguridad y la necesidad de trabajo, pero sus soluciones distan de ser las correctas. La precarieda­d intelectua­l de Trump lo precipita en errores tales como decir que China devalúa su moneda cuando hoy la está revaluando. Su vulgaridad es inquietant­e. El problema es que del otro lado hay apenas una burócrata triste. Y más aún: si ampliamos la mirada y observamos el planeta entero, advertimos que frente a esta brutal intemperie de liderazgos aparece Vladimir Putin, que marca la agenda y se convierte en patrón de la vereda. Un simple espía, una suerte de detective, basta para ganarle a todo Occidente. Tal vez por eso la gente vote sin meditar demasiado, impulsivam­ente, como si votar una cosa u otra fuera casi lo mismo. Ya sea porque los ingleses se creen más de lo que son, o porque los colombiano­s prefieren la venganza a la serenidad, o los húngaros temen el mestizaje cultural, las ideas patoteras y nacionalis­tas parecen ganar terreno.

Tal vez la gente vote sin meditar demasiado, como si fuera casi lo mismo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina