Pelea de jefes por el control de la Aduana
Un alto funcionario que continuó bajo la gestión de Gómez Centurión, actual jefe del organismo, acusó a otra autoridad de fomar parte de la banda de contrabandistas.
Tras el escándalo por la mafia de los contenedores. El arrepentido Tiscornia recuperará la libertad el lunes.
La investigación sobre una supuesta “aduana paralela” volvió a sacudir al organismo y expuso que las bandas que se disputan el control del contrabando siguen pugnando por el negocio. El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky investiga a una supuesta banda de empresarios y aduaneros que pedían dinero a los importadores para
Hubo denuncias cruzadas entre quienes manejan el puerto
recuperar los contenedores de mercadería bloqueados en el puerto de Buenos Aires, sospechados de ingresar mercadería de contrabando desde China. Para la Justicia, querían contrabandear contenedores que ya habían sido secuestrados por irregularidades. Para eso, falsificaban documentación, adulteraban datos a través del sistema de la Aduana y sobornaban funcionarios para eludir los controles del organismo.
El principal aduanero entre los detenidos es Edgardo Rodolfo Paolucci, jefe de la Aduana de Buenos Aires, apartado de su cargo en agosto pasado, cuando estalló el escándalo que le valió el desplazamiento al titular del organismo. El funcionario es un aduanero de carrera y asegura que no tuvo participación en la maniobra de contrabando. Pero en el expediente, no sólo está comprometido porque Barreiro Laborda lo nombra en las escuchas sino porque otro alto funcionario de la Aduana -también de la gestión de Gómez Centurión- confirmó las sospechas.
Cuando este funcionario -cuyo nombre PERFIL se reserva- declaró como testigo, el juez Aguinsky lo interrogó sobre una resolución dictada por el jefe de la Aduana de Buenos Aires -Paolucci- que autorizó una especie de blan- queo para los dueños de los contenedores sospechados de contrabando, que quedaron bloqueados en el puerto. Para poder recuperarlos, los importadores debían presentarse ante la Aduana y pasar por el control de la comisión evaluadora, reconocer que esos containers sospechados les pertenecen, pagar lo adeudado y arriesgarse a quedar identificados con mercadería de contrabando. Los conte- nedores estaban bloqueados bajo la sospecha de traer mercaderías que en realidad no estaban declaradas como tal.
Esa resolución, a la que accedió PERFIL, se creó sólo para el puerto de Buenos Aires,