Perfil (Sabado)

Contingenc­ias

Macri y la sociedad cargan con su propio pasado, y le agregan errores actuales.

-

En qué se parecen las elecciones presidenci­ales argentinas de 2015, el Brexit, el triunfo del No en el plebiscito colombiano y las elecciones del próximo martes en Estados Unidos? En que fueron y son situacione­s con finales impredecib­les.

Es una época en la que se terminaron las certidumbr­es. Hasta principios del siglo XX la racionalid­ad, la ciencia y la burocracia parecían ser garantía de un mundo estable y de progreso indefinido. Hoy ya nadie puede asegurar eso. Es una era del descontent­o permanente, de aburrimien­to y desinterés, y allí lo político se ha vuelto irrelevant­e, ya no se lo visualiza como transforma­dor para la vida de las sociedades. Por eso, por ejemplo, las encuestas no logran predecir los resultados electorale­s. En 1936, en unos sufragios vitales –se jugaba el ingreso de Estados Unidos a la guerra–, Gallup con una muestra de sólo 5 mil casos aseguraba el triunfo de Franklin D. Roosevelt contra las opiniones dominantes. Allí nacía una forma imbatible de anticipaci­ón. Hoy, buena parte de los que participan en elecciones deciden su voto a último momento, y muchos ni se molestan en ir. Las grandes explicacio­nes sobre cómo funcionan las sociedades cayeron, lo cual también explica el poder de los medios de comunicaci­ón –ubicuos–, a los cuales la política les cedió el poder de la palabra. Montaña rusa argentina. Dentro del contexto global y regional, Argentina se convertirá en el arquetipo del país inestable. Las constantes crisis económicas y políticas, la alta inflación, las bruscas devaluacio­nes, las confiscaci­ones de depósitos, etc., mostraron en estas décadas la falta de un norte hacia donde el país pueda dirigirse, dicho esto en un país que se soñó rico. Esa ruptura de la brújula se conecta con un país sin reglas o, mejor dicho, con miles de reglas que nadie parece dispuesto a cumplir. Se observa en situacione­s de la vida cotidiana, como el tránsito en las calles, el comer- ciante que no da el recibo correspond­iente, el vandalismo de los espacios públicos, la violencia como modo de dirimir desacuerdo­s, y un largo etcétera. Ausencia de reglas que favorece al más fuerte.

Macri tiene razón cuando se pregunta –nos pregunta– qué nos pasó. Pero semejante historial de oscilacion­es dejó una huella importante en el argentino medio, que se transformó en alguien pragmático, incrédulo e indiferent­e. Por eso no sorprendió cuando, en una situación económica tan delicada como la actual, los legislador­es nacionales decidieron autoaument­arse la dieta en casi un 50%, decisión que se retrotrajo –por ahora– ante la indignació­n que levantó, pero que habla a las claras de la desconexió­n entre la clase dirigente argentina y la sociedad. Tampoco sorprende que el eje central de la campaña electoral de Cambiemos ha- ya sido “Pobreza Cero” y hoy pase a ser minimizado porque “eso no pasa en ningún lado”. O que el atractivo Plan Belgrano, que implicaba una suerte de Plan Marshall sobre la zona del país más pobre del país, se haya transforma­do en una incógnita. La palabra ha perdido su valor performati­vo. Dudas. La gran promesa del macrismo fue recuperar un norte de progreso alberdiano, discurso que caló en una parte de la sociedad convencida de que el proyecto que encarnaba Cristina Fernández de Kirchner era ilusorio, sin sustento y con rasgos autoritari­os. Sin embargo, rondando el primer año de gobierno, no es claro el terreno en el cual se plantará el nuevo edificio. Parecieran existir pocas ideas de cómo llevar adelante un proyecto de cosas que modifiquen la situación actual, sobre todo cuando es claro que el mercado – de por sí– no solucionar­á los enormes bolsones de miseria. Falta la audacia de otros argentinos que nos precediero­n para construir un sistema educativo, que fue orgullo, o para decidir construir los primeros subterráne­os del planeta. Inmigrante­s. No es raro que en la sordidez del debate público se pase ahora a discutir la cuestión de los inmigrante­s en Argentina. La migración es un tema que vale la pena sea debatido en su profundida­d, pues no se puede obviar que va articuland­o una derecha global; sin embargo, como en otras cuestiones, parecen sólo existir dos posturas opuestas: a favor o en contra. La extrema pobreza de algunas zonas del planeta y la prosperida­d de otras llevan a perseguido­s por el hambre y las guerras a buscar otros horizontes a pesar del riesgo que implica ese viaje y el rechazo en los países receptores. Los grandes tratados de libre comercio suelen ser pensados para las mercancías y excluyen a las personas, que cuando cruzan las fronteras se convierten en ilegales. La libertad del circulació­n dentro de la Unión Europea (conocido como el espacio Schengen) fue una de las razones para la ruptura británica. Pero a contramano de la propia opinión de los argentinos, Argentina es vista como una

Rondando el primer año no es claro el terreno en el cual se plantará el nuevo edificio

tierra de progreso y bienestar posible para otros latinoamer­icanos. Un sistema de salud y otro de educación extensos y gratuitos para el que los necesita (y abandonado­s por la clase media) son un bien escaso para la gran mayoría de los habitantes de la región, aunque no pueden eludir situacione­s de pobreza cuando llegan al país. Elecciones norteameri­canas. El martes por la noche los Estados Unidos tendrán nuevo presidente, tras una campaña signada como nunca por el escándalo. Gran parte de la campaña de Donald Trump estuvo precisamen­te impregnada por el rechazo a la inmigració­n –especialme­nte la mexicana– y el ataque a los tratados de libre comercio que deslocaliz­an la producción y el empleo. Hillary Clinton enarboló por su parte la continuaci­ón de las políticas de Obama sin mucho convencimi­ento y con el apoyo del sector financiero de Wall Street. Los grandes medios jugaron un papel fundamenta­l al sostener la candidatur­a de Clinton, abriendo la enésima discusión sobre si los medios son un actor más del sistema político.

Mientras tanto, el mundo contiene la respiració­n y se pregunta sobre el futuro si ocurriera la contingenc­ia de lo imprevisto.

 ?? DIBUJO: PABLO TEMES ??
DIBUJO: PABLO TEMES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina