Este año no habrá ley de semillas y las entidades siguen descontentas
CRA se queja porque pasó el primer año de gestión del macrismo y aún no hubo debate, tratamiento ni sanción de un marco regulatorio clave.
Pasan los meses y el debate para una nueva ley de semillas no cristalizó aún. Hubo presentaciones y muchas declaraciones, pero el proyecto oficial de reforma de la ley de semillas (Nº 20.247/73), que ingresó dos semanas atrás a la Cámara de Diputados, ya no podrá ser tratado este año en el Congreso, tal como señaló en un informe reciente el sitio Valor Soja. La iniciativa, elaborada por el equipo técnico del Ministerio de Agroindustria, no fue incluida por el massista Gilberto Alegre, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. Los plazos legislativos para tratar el proyecto para semillas se agotaron; el próximo 30 de noviembre finalizarán las sesiones ordinarias en el Congreso y es poco probable que se incluya en eventuales extraordinarias.
La próxima siembra de trigo se realizaría dentro de la normativa vigente
En este contexto, Confederaciones Rurales Argentinas, que está en contra del pago por las regalías extendidas, se expidió en un comunicado reciente: “Sin ley superadora y fundamentalmente sin que algunas de las partes involucradas estén dispuestas a ceder y negociar en pos de alcanzar un mercado transparente y competitivo de semillas que permita la innovación tecnológica, los productores agropecuarios seguirán en esta nueva campaña encerrados dentro del cuestionado sistema Bolsatech, que vulnera los usos y las costumbres tradicionales de la comercialización de granos”, alertaron
El caso es que para muchas zonas, al menos aquellas que no están complicadas con los excesos hídricos, ya comenzó la siembra de soja y el gran inconveniente es que el productor no sabe a ciencia cierta cómo será la comer- cialización. “El comercio de granos será un verdadero caos dentro de un contexto de cosecha que podría llegar a ser récord en cuanto a producción”, se quejaron desde CRA. Por su parte, desde Federación Agraria Argentina también mostraron su descontento. “En semillas, el único privilegiado es Monsanto”, se quejaron. “En mérito a la Resolución 207/16, desde el sector privado se elaboró un manual de procedimientos de dieciocho páginas que reglamenta los seis artículos y que determina el funcionamiento de Bolsatech, un sistema que vulnera toda soberanía sobre el poder de policía del Estado y somete la producción de soja a un intrincado y dudoso mecanismo de chequeo que pagamos todos los productores, agregándonos otro costo más en beneficio de un solo particular y que le da la excusa a la empresa para perseguir productores, quienes hoy reciben una catarata de facturas infundadas y cartas documento abusivas”, establecieron en un comunicado oficial. Coninagro también manifestó su descontento. Y en el ínterin, 2016 se va sin una nueva ley.