‘Buenos Aires render’: tres arquitectos sub 40 imaginan y dibujan la ciudad ideal
Entre los equipos de Espacio Público y Transporte, Desarrollo Urbano y uno especial para la Villa 31 trabajan 205 personas. Usan espacios emblemáticos como fuente de inspiración.
La Buenos Aires que imagina el gobierno porteño para las próximas décadas es una sucesión de imágenes ideales: postales que pintan una ciudad sin baches ni fisuras, con un entorno bucólico, el sol siempre presente y vecinos que caminan despreocupados por aceras y calzadas perfectas. Y la noche sólo se tiene en cuenta para proyectar cómo impacta la iluminación en el lugar.
Los renders –que se pusieron de moda en los 2000 con los grandes desarrollos de real estate en la Ciudad– se convirtieron en el instrumento preferido por los funcionarios de Horacio Rodríguez Larreta para pensar, proyectar y mostrar las obras que se harán: en los últimos cuatro años, calculan que hicieron más de 500. Y los responsables de esos equipos, tres arquitectos que no alcanzan los 40 años, los defienden como “una herra- No se trata sólo de hacer el dibujito de un edificio sino de demostrar cómo lo va a usar el vecino. tir en pensar la modificación de un espacio público que ya existe o hay que crear en la Ciudad. Comparten fotos, bocetan, dibujan y luego eligen.
“Es la única forma de visualizar la Ciudad que imaginamos, donde lo más importante es el contenido y qué se quiere proyectar sobre un lugar determinado”, agrega, por su parte, Juan Vacas, director general de Regeneración Urbana del Ministerio de Espacio y Ambiente Público, y responsable de un equipo de 60 personas. El gran inspirador de esa Buenos Aires ideal es el urbanista danés Jan Gehl, para quien el uso del espacio público es la columna vertebral de las ciudades (ver aparte). Desafíos. Para Francisco Milia, director general de Proyecto y Diseño Urbano porteño –que tiene, entre otras, la tarea de llevar adelante la urbanización de la Villa 31, proyecto para el que 25 per-