Rotundo apoyo de la OEA al acuerdo de paz en Colombia
El organismo regional respaldó la nueva versión del plan de paz, que revisó el texto rechazado en un plebiscito popular en octubre.
Juan Manuel Santos recibió ayer en Washington el respaldo cerrado de la OEA al nuevo acuerdo de paz con las FARC, en una reunión del consejo permanente a la que se unió el presidente de Colombia bajo el aplauso de los presentes.
El organismo adoptó una declaración de tres párrafos de manera unánime en la que también reconoció la participación de diversos sectores de la sociedad colombiana para lograr el nuevo pacto y alentó a las partes involucradas a lograr su implementación cuanto antes.
El proyecto de declaración de apoyo, patrocinado por 17 países miembro, fue aprobado por aclamación por el consejo permanente de la OEA. Pocas veces se ve en la organización una unanimidad como la de ayer y la rapidez con la que se aprobó el texto. Santos. El texto valora los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos, quien acudió a la sesión copatrocinada por 23 de los estados que integran la organización.
“Esta resolución la recibimos los colombianos con gran alegría y agradecimiento. Es un espaldarazo de ustedes a este proceso muy oportuno”, manifestó Santos ante los embajadores de la OEA, a los que explicó el nuevo acuerdo y entregó su primera edición.
El secretario general adjunto de la OEA, Néstor Méndez, le dijo al mandatario que tal co- mo evidenciaba la declaración, el organismo “seguirá acompañando este esfuerzo que a buena hora usted ha venido liderando para bien de todos los colombianos”.
El gobierno extendió en septiembre el envío de una misión de la OEA desplegada desde 2004 en el territorio colombiano más afectado con la meta de acompañar el posconflicto. Implementación. Santos reiteró su expectativa de lograr la aprobación legislativa e implementar cuanto antes el acuerdo modificado. No mencionó la posibilidad de un segundo plebiscito, por lo que sigue sin aclararse el proceso de refrendación y de implementación del segundo acuerdo.
“La indefinición de estos días es muy riesgosa. El cese al fuego es frágil. Ya tuvimos un enfrentamiento. Eso puede desatar una situación que se salga de control”, sostuvo.
Dos guerrilleros murieron esta semana en un enfrentamiento con el ejército pese a que las FARC y el gobierno mantienen un cese el fuego bilateral y definitivo desde el 29 de agosto.
El nuevo texto, que las autoridades y las FARC consideran “final”, recogió precisiones en temas duramente criticados en el pacto inicial, como la implementación de justicia durante la transición, el juzgamiento del narcotráfico como delito conexo a la rebelión y la reparación de las víctimas.