Cumbre del clima: avanzan negociaciones pese a Trump
A pesar de la amenaza del recientemente electo presidente de los EE.UU., Donald Trump, de sacar a su país del Acuerdo de París, avanzan las negociaciones en el tramo final de la Cumbre del Clima de Marrakech. El objetivo es discutir la implementación del tratado para mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los dos grados con respecto a los niveles preindustriales e intentar limitar dicho aumento a 1,5 grados. De hecho, la comunidad internacional se unió para luchar contra el negacionismo de Trump.
Los “pesos pesados” de los países en vías de desarrollo, China, India, Brasil y Sudáfrica, reunidos en el llamado grupo Basic, presentaron una declaración conjunta en la que insisten en lo “irreversible” de los compromisos climáticos: “No puede haber intentos de renegociar” ningún término del Acuerdo de París, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre.
El presidente de las negociaciones de la COP22, el canciller marroquí Salaheddine Mezouar, optó por apelar al “pragmatismo” de Trump, un exitoso hombre de negocios. “Nosotros continuamos nuestro camino, no tenemos ninguna duda sobre el espíritu de pragmatismo del presidente Donald Trump” y su “sentido del compromiso”, dijo. Pero lo que está en juego es también una cuestión de “dignidad de millones de personas” amenazadas por el calentamiento del planeta, advirtió.
Más dramático fue el lla- mado del primer ministro de Fiyi, cuyas islas están directamente amenazadas por el aumento del nivel del Océano Pacífico. “De la misma manera que miramos a Estados Unidos durante los oscuros días de la II Guerra Mundial... le digo al pueblo estadounidense: ‘Es tiempo ahora de ayudarnos a salvarnos’”, dijo el primer ministro, Frank Bainimarama. Compromiso. Más de 190 países buscan discutir juntos la implementación del Acuerdo de París. Algunos de los principales líderes mundiales, como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lo han catalogado de “imparable”. Pero en este documento no se encuentra el fondo de adaptación dirigido a los países más vulnerables y protagonistas de esta cumbre, ya que se firmó en el Protocolo de Kyoto.
Las partes reunidas en la primera conferencia de las partes que han ratificado este acuerdo, la llamada CMA1, quieren que se incorpore a dicho acuerdo histórico que entrará en vigor a partir de 2020. Es esta cuestión l a que más está ralentizando el texto que adopte las conclusiones lanzadas en esta conferencia anual que tiene lugar en Marrakech y que al año siguiente se celebrará en Bonn (Alemania) aunque el organizador será Fiji, pero por cuestiones logísticas se realizará en el país germano.
“No puede haber intentos de renegociar ningún término del Acuerdo de París.”