Mendoza: la Iglesia pedirá los antecedentes de los curas
Tras el escándalo que se desató al conocerse los casos de abuso sexual en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, donde acuden niños sordos, el Arzobispado de Mendoza manifestó que desde ahora pedirá formalmente los antecedentes de los sacerdotes que lleguen a trabajar allí desde otros países u otras provincias.
Así lo explicó ayer el vocero Marcelo De Benedectis, quien además insistió con el desconocimiento de la Iglesia sobre las acusaciones que pesaban sobre el cura italiano Nicola Corradi en su país en la década del 80, y que fue trasladado a Mendoza de todas formas. “Con total honestidad digo que en la curia no había ninguna información ni conocimiento de esto, ni dato, ni papel, ni rumor, nada”, sostuvo, según replicó ayer el Diario Uno de Mendoza. E insistió en que cuando fue presentado en 1996, lo hizo con una carta que lo describía como un hombre “capaz de llevar adelante la obra que se estaba abriendo en Mendoza”, y que entonces se confió en ese criterio.
En la causa por “abuso sexual y corrupción de menores” de al menos 12 chicos sordos, de entre 10 y 12 años, que asistían al instituto, ya fueron detenidos y trasladados a un penal, además de Nicolás Corradi (82), el sacerdote Horacio Corbacho (55); el monaguillo Jorge Bordón (55); el ex empleado del instituto José Luis Ojeda (41) y el jardinero Armando Gómez, de 46 años. La Justicia ya cuenta con los testimonios de más de treinta testigos y víctimas.
La investigación que lleva adelante el fiscal Fabricio Sidoti se centra ahora en alg unas computadoras y más dispositivos electrónicos secuestrados que serán analizados. “Eran chicos sordomudos, de entre 10 y 12 años, que hablaban por señas, pero en ese momento no sabían comunicarse ni nadie los escuchaba”, sostuvo en declaraciones el fiscal.