Polémico ‘cruzado anticorrupción’ que destituyó a Dilma va por Temer
Chequer lidera Vem Pra Rua, la organización que impulsó la salida de la mandataria y critica al actual gobierno. Su pasado oculto en EE.UU.
Rogério Chequer es el líder del movimiento Vem Pra Rua, que nació en 2014 y fue clave para presionar y precipitar la salida de Dilma Rousseff del poder. En los últimos días, el empresario de comunicación corporativa también salió a las calles para manifestarse contra las leyes de “impunidad” que impulsa el Congreso brasileño, que apuntarían a recortar el poder del juez federal de Curitiba, Sergio Moro, y proteger a los políticos investigados en el Lava Jato.
Socio de la consultora de comunicación SOAP, el joven de 46 años motorizó la protesta
“La sociedad no permitirá más que los políticos hagan lo que quieran”
del domingo pasado, la primera contra aliados del gobierno de Michel Temer. La indignación popular llevó a miles de personas a las calles, tras el desacato del presidente del Senado, Renan Calheiros, a la suspensión temporal del Superior Tribunal Federal (STF). “Que quede claro: el pueblo no fue a las calles sólo a reclamar que se vaya Renan. Fue por la decencia en el trato a la sociedad y en el manejo de la cosa pública. Quien protestó lo sabe. Y Renan personifica todas las desviaciones”, escribió en las redes sociales esta semana.
La Fiscalía acusó a Calheiros de beneficiar a la constructora Mendes Júnior, que está investigada en el Petrolão y habría pagado la pensión de una hija del senador. Esa denuncia llevó al magistrado del Tribunal Supremo, Marco Aurélio Mello, a aceptar un pedido del partido Rede Sustentabilidade y suspender de forma cautelar a Calheiros de la presidencia de la Cámara alta, medida que el dirigente del oficialista PMDB no acató.
Las protestas de Vem Pra Rua contra Calheiros –confirmado este miércoles en el cargo por el mismo STF que lo había suspendido– y contra Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados, también tenían como objetivos im-
Rogério Chequer lidera Vem Pra Rua, la ONG que reclama el fin de la impunidad en Brasil.
Tiene 46 años y se dedica a la comunicación corporativa.
Fue señalado como presunto miembro de la empresa de inteligencia Stratfor.