Parlamento surcoreano despojó de poderes a la presidenta
Park Geun-Hye, la primera mujer que llegó a la presidencia de Corea del Sur, fue apartada de su cargo por el Congreso, acusada de corrupción, y deberá afrontar ahora un proceso de impeachment.
La moción fue aprobada gracias a los disidentes del Saenuri, el partido de Park.
Después de meses de parálisis del gobierno, y de cientos de multitudinarias marchas para exigir la renuncia de la mandataria, el Congreso surcoreano aprobó ayer por 234 votos a favor y 56 en contra el jucio político de Park, que será sustituida provisoriamente por el primer ministro, Hwang Kyo-ahn, hasta que el Tribunal Constitucional se expida sobre su destitución, un trámite que puede durar hasta seis meses.
En su primer decisión, el flamante presidente provisorio ordenó al ministro de Defensa poner el ejército en estado de máxima preparación para enfrentar cualquier posible provocación de Corea del Norte. Por el momento no se reportaron movimientos sospechosos de Pyongyang. Perdón. “Quiero disculparme ante todos los surcoreanos por este caos nacional que he creado por mi negligencia, en momentos en que nuestro país afronta tantas dificultades, desde la economía a la defensa nacional” declaró Park en la televisión, poco después de ser destituida.
Park, hija del dictador Park Chung-Hee, había hecho campaña como una candidata incorruptible, y “casada con la nación”.
“No tengo familia ni niños que vayan a heredar mis propiedades. Quiero consagrarme a la nación y la gente”, dijo en campaña en 2012. Rasputina. El caso que sacudió la política surcoreana gira alrededor de Choi Soon-sil, confidente e íntima amiga de la presidenta, acusada de haber usado su influencia para enriquecerse e influir en sus decisiones políticas.
Apodada “Rasputina” por la prensa, Choi Soon-sil fue detenida en noviembre y está a la espera de juicio por coacción y abuso de poder.
Los diputados también añadieron como motivo para apoyar la destitución el papel de Park tras el naufragio de un ferry en 2014 en el que murieron 304 personas, en su mayoría estudiantes.
La gestión del gobierno de la catástrofe fue muy criticada y la prensa se pregunta por qué Park tardó siete horas entre el momento del naufragio y la primera reunión del gobierno sobre el tema.