Regreso (con gloria)
La pantalla chica, en su apogeo, continúa incorporando artistas que triunfaron en el cine pero ahora encuentran historias más atractivas, o incluso trabajos más rentables por su extensión en el tiempo, en la televisión. Ahora es el turno de Pierce Brosnan, quien alcanzó la fama justamente en el ámbito catódico con la recordada Remington Steele, que le permitió saltar al cine nada menos que encarnando a James Bond en cuatro películas (Golden Eye, El mañana nunca muere, El mundo no basta y Otro día para morir) que terminaron de conformarlo como estrella internacional. Su vuelta al pago chico, por llamarlo de algún modo, será en la señal de cable AMC, protagonizando la serie The Son, donde compondrá al patriarca de una familia de millonarios texanos. La historia se basa en la novela homónima de Philipp Meyer, quien será guionista y productor ejecutivo de la serie. La señal, mientras tanto, espera que el producto, que estrenarán en Estados Unidos el 4 de abril, funcione en el alicaído rating de la emisora, que sufre el fracaso de audiencia de Fear The Walking Dead y del éxito ahora moderado de su serie madre, The Walking Dead. Una curiosidad es que el papel que hará Brosnan originalmente estaba pautado y negociado con el australiano Sam Neill, quien a mitad de camino adujo problemas de agenda y se bajó del proyecto. Cosas que pasan en el mundo del espectáculo televisivo.