Aguer, una figura incómoda para la Iglesia y un rival del papa Francisco
Con sus declaraciones sobre femicidios, homosexualidad y abusos, se
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, volvió a ser esta semana foco de una polémica por sus declaraciones sobre el femicidio, la homosexualidad y los abusos en la Iglesia. Con 73 años, está cerca de llegar al límite de los 75 cuando su destino quedará en manos de quien fuera su rival interno, Francisco.
En su entrevista con el periodista Franco Torchia, activista por los derechos del
Dijo que “la racha de nuevos femicidios tiene que ver con la desaparición del matrimonio”.
colectivo LGBT, Aguer dijo que “la racha de los nuevos femicidios tiene que ver con la desaparición del matrimonio”, relacionó el abuso de menores con “la disolución del vínculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble” y aseguró que él no ordena “a un candidato que no me diga que le gustan las chicas”.
Con sus declaraciones, se mostró como la contrafigura pastoral del Papa, a pesar de que ambos comparten los dogmas de la Iglesia Católica, como señaló el mismo Aguer durante la entrevista. También aparece a contrapelo de las iniciativas que salen desde la Conferencia Episcopal, que busca el diálogo y al acercamiento con la sociedad.
Sus diferencias con Jorge Bergoglio se remontan a la década del 90, cuando los dos eran obispos auxiliares en la Ciudad de Buenos Aires, durante el arzobispado de Antonio Quarracino. Fuentes al tanto de la carrera políticoeclesiástica de Francisco explicaron que Bergoglio supo aliarse con Jorge Casaretto –a pesar de sus diferencias– para contrarrestar a Aguer. Así fue que el hoy Papa se quedó con la poderosa plaza porteña, en 1998, y Aguer fue a La Plata.
Quienes conocen el accionar de Aguer, creen que no es coincidencia que irrumpa así cuando Francisco ha decidido hablar con su propia voz en la edición argentina del Osservatore Romano y luego de haber mostrado flexibilidad pastoral –pero no dogmática– en temas como el aborto, el matrimonio y la homosexualidad.
Francisco lo recibió en El Vaticano y no ha tenido actitudes vengativas, pero muchos creen que formalizará su retiro cuando llegue a los 75, en mayo de 2018. Vínculo con la gobernación. La figura de Aguer, con el peso institucional que representa su condición de arzobispo de la capital provincial, genera incomodidades con su dis- muchos porteños”, a pesar de que Aguer es de Mataderos.
En diciembre, convocó a una mesa para “impulsar la producción”. No faltaron al convite la CGT provincial y la cámara empresaria.
También fue el ministro Joaquín de la Torre, a la sazón primo del obispo auxiliar de Aguer Nicolás Baisi. Sin embargo, nadie cree que tendrá la importancia de los foros del gobierno nacional con la sindicatos y los movimientos sociales, donde otros obispos están presentes como “facilitadores” antes que como el arzobispo platense, quien aspira a ser el poder convocante. Muchos colegas creen que su estrategia para vincularse con la política está tan desactualizados como sus declaraciones.