Perfil (Sabado)

Revisarán la evolución del patrimonio de los fiscales de la provincia de Buenos Aires

- EZEQUIEL SPILLMAN

Cambios y un mayor control. En especial, para verificar el patrimonio de aquellos que se dedican a administra­r justicia en la provincia de Buenos Aires. El desembarco, desde fines de diciembre, de Julio Conte Grand como flamante procurador bonaerense, en reemplazo de la quilmeña María del Carmen Falbo, ya trajo aparejada una novedad para el mundo judicial: la nueva gestión revisará el patrimonio de los funcionari­os judiciales de alto rango, desde fiscales generales hasta defensores oficiales.

Se trata de una medida casi calcada a la que inició María Eugenia Vidal cuando, por decreto, en abril del año pasado obligó tanto a las altas jerarquías de la Policía Bonaerense como al Servicio Penitencar­io, así como a su gabinete entero, a presentar sus declaracio­nes juradas en la Escribanía General de la Provincia.

En concreto, fuentes bonaerense adelantaro­n a PERFIL que en las próximas semanas se avanzará en una reformulac­ión de la presentaci­ón de declaracio­nes juradas. “Queremos analizar y examinar cuál es la informació­n que consta allí y hacer un seguimient­o que permita entender la evolución patrimonia­l de los funcionari­os judiciales”, cuen- tan cerca de Conte Grand. “No alcanza con la presentaci­ón de las DD.JJ. cada tanto, sino que hay que analizar qué pasó en el tiempo con cada una de ellas”, agregaron las fuentes.

Hoy, los funcionari­os judiciales tienen obligación de presentar las DD.JJ. pero no se estudia su evolución ni se entrecruza­n esos datos con otras bases como los sistemas fiscales, bancarios o aquellos que tienen informació­n sensible, como los registros de propiedad inmobiliar­ia y automotriz.

“Hay que estudiar qué pasó con el patrimonio de los f u n c io n a r io s ju d ic i a le s ”, confiaron en La Plata. ¿Cuál es la hipótesis? Que algunos de ellos, vinculados a mafias como el narcotráfi­co, hayan incrementa­do su patrimonio de manera exponencia­l y que esas DD.JJ. duerman en un archivo del Palacio de Justicia, en calle 13 entre 47 y 48.

La Procuració­n bonaerense tiene un presupuest­o de $ 7.200 millones, y en ella trabajan casi 8 mil personas, divididas en tres grandes áreas de 19 departamen­tos judiciales: fiscalías, asesorías generales y defensoría­s. En la mira. En este marco, hay cinco fiscales generales en la mira. De ellos, uno ya fue apartado. Ellos son:

Fabián Fernández Garello, de Mar del Plata. Fue denunciado por la Comisión Provincial por la Memoria por su presunta participac­ión en acciones de espionaje político y gremial, además de su infiltraci­ón en organismos de derechos humanos durante la última dictadura.

Federico Nieva Woodgate, de Morón. Se lo investiga por su desempeño durante la última dictadura. La presentaci­ón fue efectuada por Adolfo Pérez Esquivel en su carácter de presidente de la Fundación Servicio de Paz y Justicia.

Pablo Merola, de Mercedes. Desde la Comisión Directiva de la Asociación Judicial Bonaerense lo denunciaro­n por haber despedido “sin mediar razón”.

Enrique Ferrari, de Lomas de Zamora. En el Palacio de Justicia de la Provincia no confían en él. Algunas fuentes aseguran que suele estar armado y que no es sencillo el trato con él.

Julio Novo, de San Isidro. Fue apartado de su cargo y procesado por encubrir el “narcotráfi­co internacio­nal”.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina