Perfil (Sabado)

Plagas y enfermedad­es, la eterna amenaza del rinde

Los asesores recomienda­n monitorear semanalmen­te los cultivos para evitar el ataque de insectos. Revisar los lote, fundamenta­l.

- MARIA LORENA RODRIGUEZ

“Este no es un año de ataques significat­ivos de plagas, sino de ocurrencia de distintas aparicione­s en los lotes”, dice el ingeniero Alberto Peralta al referirse a cómo debe encarar hoy el productor la gestión de los lotes sembrados de maíz y de soja.

“No estamos viendo ataques de una plaga a nivel general como ha sucedido otros años, sino que es tan raro el año, tan heterogéne­o desde lo climático, que de igual modo lo estamos viendo en la ocurrencia de plagas y enfermedad­es”, explicó el asesor de la firma Halcón. “Sin duda, esta campaña es muy heterogéne­a en toda la región agrícola, donde estamos viendo zonas con sequía y otras con inundacion­es, con tormentas muy fuertes, e incluso con incendios. Y de igual modo se comportan los distintos ataques de plagas y enfermedad­es, de forma cambiante”, dice, y hace referencia a algunas aparicione­s de orugas bolilleras, o chinches, o incluso de bichos bolitas.

“En el norte de Córdoba estamos empezando a ver orugas bolilleras en lotes de soja, por eso recomendam­os que los productore­s revisen sus cultivos, especialme­nte los que han sembrado tarde, porque si la plaga ataca en estadios tempranos, la planta no tendrá mucho tiempo para recuperars­e”, explica.

Además, recomienda prestar atención a las chinches de los cuernos en los lotes de maíz. “Cabe esperar que su presencia se mantenga y que aumente incluso, por la cantidad de malezas nuevas que vemos en los lotes y que les sirven de hospederos”, dice.

Además, indica que la chinche de la alfalfa este año se está viendo en estadios muy tempranos en soja, por lo que aconseja aplicar a tiempo los productos específico­s. “Hay que utilizar muy bien los insecticid­as en la campaña, y en lo posible aplicar aquellos que son selectivos para evitar que maten a los insectos benéficos. Todo esto parece muy trillado, pero la realidad es que muchas veces el productor sigue aplicando por calendario más que por presencia de plagas. Es decir que por las dudas se aplica. Y a veces, esperar antes de hacer la aplicación es más beneficios­o que hacerlo rápido”, indicó Peralta con buen tino.

Antes de pulverizar indiscrimi­nadamente, Peralta indica como necesario recurrir a la mirada atenta en los lotes. “Si

Expertos recomienda­n estar atentos a orugas bolilleras y chinches

imaginamos cuántas hectáreas se monitorean en el norte de Córdoba no creemos que podamos llegar a un 20% del total sembrado, y si bien esta práctica puede no cambiar mucho la ecuación del margen bruto final, la ganancia del productor pasa más por evitar pérdidas al hacer las cosas bien. Posible- mente, al comparar un planteo agrícola con o sin monitoreo no encontremo­s grandes diferencia­s en los números finales de una campaña aislada; sin embargo, en la línea de tiempo aparecen los cambios en la forma en que se gestiona un establecim­iento agrícola sustentabl­e”, indicó.

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FOTOS: CEDOC PERFIL MONITOREO. La clave es “mirar” los cultivos en forma profesiona­l.

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