Ya hay más de un millón de hectáreas afectadas por los incendios rurales
La Pampa, el norte de Río Negro y el sur de Buenos Aires son las zonas más afectadas por el fuego. Se usa la teledetección para controlar, pero no alcanza. También hay inundaciones.
Hoy el campo atraviesa una fuerte contradicción, con zonas con exceso de agua y otras con fuegos indomables. Hay regiones atrapadas por incendios voraces que destruyen todo tipo de vida a su paso en La Pampa, en el sur de Buenos Aires y el norte de Río Negro, al punto de contabilizar más de un millón de hectáreas afectadas, según el INTA, al 5 de enero.
En la contracara, Santa Fe padece el avance de lluvias brutales, con caídas que superaron los 200 mm en dos días. Como resultado hay localidades enteras bajo agua, al menos diez rutas cortadas y más de tres mil tambos afectados. En Ramona la situación es desesperante. En tres horas llovieron 160 milímetros, y las calles de la ciudad se transformaron en ríos. Los mismos trastornos que complican a Santa Fe están afectando asimismo a Entre Ríos y Córdoba.
Y todo esto empaña la producción. En algunas regiones, como el sudeste bonaerense, ya se anticipa un recorte de unas 300 mil hectáreas de siembra de soja ante la gran sequía que atraviesan. Y así todo se complica.
Respecto de la zona con fuegos intensos, Néstor Stritzler, director del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA, señaló: “Básicamente estamos subordinando acciones a lo que está haciendo el gobierno pro- vincial”, y aclaró: “Relevamos imágenes satelitales y las enviamos para que puedan evaluar la dimensión de los focos”.
En la Pampa, a la fecha, suman más de 400 mil las hectáreas afectadas por el fuego desde el comienzo de los incendios en diciembre. “Cuando comienza el fuego, y sobre todo con la presencia de vientos intensos, es muy difícil de controlar”, expresó Stritzler, y agregó: “El incendio está localizado en una zona de bosques y afecta al Caldén, un bosque único en el mundo”.
Para coordinar acciones, el INTA participa de una mesa interinstitucional. “Este viernes nos reunimos con el comité de emergencia, donde, convocados por el gobierno provincial, participan instituciones públicas y organizaciones de productores”, adelantó el director del INTA.
Pablo Vázquez, especialista del INTA Anguil –La Pampa–, confirmó que “las temperaturas superiores a los 32 °C y la ausencia de lluvias desencadenaron una serie de incendios que afectan a toda la región”.
Según el informe del área de Gestión Ambiental y Recursos Naturales de esa unidad del INTA, cuyo período monitoreado abarca desde el 21 de diciembre hasta el 2 de enero, se identificaron 396.359 hectáreas incendiadas en la provincia de La Pampa, lo que afectó 394 parcelas y 70.500 cabezas de ganado. A las hectáreas afectadas en La Pampa se suman las 500 mil de Río Negro y las 150 mil de Buenos Aires. Para Daniel Bolla, especialista del INTA Valle Inferior del Río Negro –Río Negro–, la cantidad de pasto y el clima no son los únicos factores que influyen en un riesgo de incendio. “A fines de 2016 tuvimos varias tormentas eléctricas secas que no descargaron agua, y como consecuencia se prendieron fuego los campos”, explicó.
“Todos los años evaluamos el grado de peligrosidad de incendio que puede haber en la temporada”, expresó Bolla, y explicó que esa información es cotejada con el índice verde y “comprobamos que el mayor riesgo estaba al norte del río Negro”.