Preventiva y embargo para el cantante de El Otro Yo
El cantante de la banda El Otro Yo, Cristian Aldana, fue ayer procesado con prisión preventiva y se le dictó un embargo sobre sus bienes por 2.500.000 pesos. Por lo que el músico seguirá detenido, acusado de haber abusado sexualmente de siete adolescentes de entre 13 y 16 años.
El juez de Instrucción Roberto Ponce le dictó a Aldana el procesamiento por “abuso sexual agravado por mediar acceso carnal y gravemente ultrajante, en concurso con corrupción de menores”. El músico está detenido desde el 22 de diciembre último en el penal de Marcos Paz.
La defensa de Aldana volvió a solicitar su excarcelación. Pedido que el juez Ponce ya había rechazado hace una semana. Ahora, la decisión final quedó en manos de la Cámara Nacional en lo Criminal, que aún debe resolver si confirma la resolución del magistrado o da lugar al pedido de la defensa del acusado.
“Sabiendo de su condición de ídolo musical de las víctimas, y en aprovechamiento de la adoración que éstas le dispensaban, como así también de su inmadurez sexual, las forzó a mantener relaciones sexuales con él en forma violenta e intempestiva, accediéndolas carnalmente por vía vaginal y anal, y a practicarle sexo oral”, explicó entonces el magistrado en su resolución. “Además, por su influencia sobre las niñas, logró manipularlas para que participaran de orgías sexuales que organizaba con otras menores de edad”.
Aldana fue denunciado por primera vez en 2010, pero la mayoría de las denuncias en su contra fueron presentadas en mayo pasado ante el juzgado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM). Testimonios. Ariell, Charlie y Felicitas, tres de las presuntas víctimas del cantante, narraron lo que padecieron en un video que fue publicado en el sitio web alternativo La Matria. “El primer hecho fue en una orgía. Eramos todas menores, yo tenía 14 años. Era mi primera relación sexual”, relató una de las chicas. “La primera ocasión que estuve con él tenía 14 años y era la segunda vez que lo veía. Fui a su casa, después de la escuela. Entré y me dijo ‘¿así que sos muy puta?’. Me dio vuelta y me penetró por atrás sin preguntarme. Era la segunda vez que tenía sexo”, recordó otra de las chicas. “Yo le creí. Era mi ídolo, mi referente. Me fue criando y amoldando a lo que él quería sexualmente”.
Otra de ellas contó: “Me hizo creer el verso del sexo libre y del amor libre. Tergiversó todos sus mensajes de amor y pa z para aprovecharse de la vulnerabi- l idad de n i ña s menores”. Por su parte, el músico negó las acusaciones a través de la página de la banda y dijo que “las mendacidades y falacias mencionadas no tienen asidero legal alguno”, atento a que “jamás” cometió “ninguno” de los “aberrantes actos” mencionados. Sigue preso en Marcos Paz.