El Gobierno presiona para apurar el traspaso de la Justicia a la Ciudad
El Gobierno está decidido a acelerar el traspaso de la Justicia nacional ordinaria a la órbita porteña. Ante posibles impugnaciones en los llamados a concurso para cubrir vacantes, la resistencia en la Cámara de Diputados para refrendar el acuerdo y la presión por parte de gremios judiciales, desde el Gobierno bajaron el mensaje de que el traspaso se concretaría, si es necesario, por vía judicial.
En caso de continuar las complicaciones con la operatoria, en el gobierno nacional no descartan una posible judicialización; más aún después de que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, diera claros indicios de que el máximo tribunal fallaría a favor del traspaso. “La intención es clara, nosotros queremos el traspaso; y estamos preparados para recibir las competencias y la estructura”, dijo el titular del Consejo de la Magistratura porteño, Enzo Pagani.
El mes pasado, el presidente Mauricio Macri firmó junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el convenio de traspaso de la Justicia nacional a la Ciudad de Buenos Aires. El traspaso volvió a sufrir trabas luego de que, la se- mana pasada, se publicó en el Boletín Oficial el llamado a concurso para varios de los juzgados que estaban comprendidos en los convenios firmados entre Macri y Rodríguez Larreta.
Desde principio de semana, varios secretarios de juzgados penales porteños comenzaron a deslizar la idea de impugnar el concurso. El motivo: ellos son los que aspiran a concursar, y así ascender. En el Consejo de la Magistratura nacional no dieron indicios de que fueran a dar marcha atrás con el proceso. “La Justicia se encuentra en su límite de capacidad, no se puede esperar a que se concrete el traspaso para dar inicio”, retrucaron.
Mientras tanto, en el plano legislativo es donde está la disputa más cercana, ya que el traspaso debe ser validado por el Congreso. En el Sena- do, el presidente provisional, Federico Pinedo, ya aseguró que se cuenta con los votos necesarios. Lo hizo en una reunión a principio de semana. En Diputados, el panorama es diferente. “Por ahora no dan los votos, y la imagen no cambiaría mucho”, se sinceró uno de los diputados a cargo de impulsar el proyecto.
La transferencia de los juzgados nacionales a la órbita de la Ciudad estaba prevista para antes de fin año, pero fue suspendida por la oposición de los gremios de los judiciales y por los embates de la Asociación de Magistrados, que lograron frenar al ministro de Justicia, Germán Garavano.
En Diputados, el oficialismo aún no cuenta con los votos para validar el acuerdo