La gráfica, ante el paso de la era Gutemberg a la era Zuckerberg
El achique del sector coincide con el crecimiento de hábitos digitales en los consumidores. Una industria que está en eterna transformación.
El sector de producción gráfica, de Gutemberg en adelante, lleva décadas adaptándose a nuevas tecnologías. Y aunque algunos análisis estiman que en unos veinte años llegará la muerte del papel, en la industria apuestan a mutar, una vez más, para resistir en la era digital, que lideran firmas como Facebook, fundada por Mark Zuckerberg.
La línea de tiempo de extinción de los diarios en papel de la Future Explotarion Network senala que para 2040 dejarán de existir. Hasta entonces, los empleos van migrando del papel a la web y, en el caso de la industria gráfica, también a otras actividades, como la impresión de packaging, que en la Argentina explica el 50% de la actividad, cada vez menos centrada en revistas, facturas de servicios y resúmenes bancarios.
El sector hoy opera con un 40% de capacidad ociosa, aunque más por la coyuntura de la caída del consumo y aumento de las importaciones que por el avance tecnológico, según evaluó el presidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica, Juan Carlos Sacco.
“Hay una camada sub 20 o sub 30 que va a elegir el papel. Pero la capacidad de comprensión y el acceso a internet fuera de las grandes ciudades es sólo el 17% en el país, según la Unesco. Por eso no se puede condenar a la gente a recurrir a internet para pagar una factura”, ejemplificó Sacco. El sector dio una pelea contra una norma que buscaba trasladar las facturas al sistema electrónico, con los servicios de correo también como aliados, por ejemplo, contra la política de papel cero que intentó el Banco Central para los resúmenes bancarios.
“El desplazamiento por la tecnología se ve más en el segmento de revistas. Muchas directamente pasaron a ser revistas digitales”, reconoció el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti.
En el conflicto por el cierre de la planta de Pompeya de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), el Grupo Clarín señala en sus comunicados oficiales que se enfocará en “impresiones digitales variables y distribución y logística”, dejando de lado la fábrica donde “se imprimían productos actualmente discontinuados por el cambio tecnológico y de consumo, como guías telefónicas y catálogos comerciales.
En los últimos años, hubo dos cierres resonantes por este avance: el de RR Donnelley y la planta World Color, de Quad Graphics, una de las mayores gráficas a nivel mundial, lo que representó unos 600 puestos de trabajo. A ellos se suma ahora la planta de AGR Clarín, con otros 270 empleados afectados según la firma, aunque la comisión interna contabiliza 380. “El problema, en ese caso, es que no han desaparecido los productos sino que se trasladó la producción a otras plantas”, afirma Amichetti, en contraste con la versión de la empresa.
Táctiles. “Cuando salió el ebook, la tablet, se pensó que iban a desaparecer los libros. Pero la producción sigue. Lo que bajó coyunturalmente son las revistas, los diarios”, aseguró Sacco, para quien “todas las tendencias conviven”.
En el mundo editorial, “el libro digital es algo marginal. No llega al 5% de las ventas”, explicó la gerenta de la Cámara del Libro, Diana Segovia. Según la CAL, las editoriales ofrecen un 18% de los títulos en formato de e-book, lo que da cuenta de la baja penetración del sistema en el país, donde el consumo se sigue volcando al formato papel.
“En los 90 se usaban los formularios continuos para imprimir facturas. Hoy no se usan y hubo que adaptarse a las hojas láser. En el medio, “hubo inversiones en tecnología”, explica Sacco. El dato lo corrobora el gremio. “Se invirtieron US$ 2.400 millones en los últimos diez años para la reconversión y hubo un aumento del 30% en el empleo”, detalló Amichetti.
El sector gráfico incluso se adelantó a la discusión que hoy intenta dar el Gobierno sobre los convenios colectivos de trabajo y en la renovación parcial de 1989 acordó que el trabajador que fuera desplazado por la reconversión tecnológica tendrá prioridad en la nueva tecnología.