Quien amenace a Irán se va a arrepentir, dice su presidente
En un nuevo aniversario de la Revolución Islámica, el líder iraní rechazó “las mentiras de los nuevos dirigentes de la Casa Blanca”.
Miles de iraníes salieron ayer a las calles en Teherán al grito de “Abajo Estados Unidos”, en un nuevo aniversario de la Revolución Islámica, que encuentra al país en un momento de tensión tras la llegada al poder de Donald Trump, a quien el presidente iraní, Hassan Rohani, calificó de “principiante”.
“Hay que hablar con respeto al pueblo iraní. El pueblo iraní hará arrepentirse a quienquiera que use lenguaje amenazante”, dijo Rohani ante miles de personas reunidas en la plaza Azadi de Teherán.
En otras ciudades del país también hubo manifestaciones multitudinarias, según las imágenes de la televisión pública, Irib. “Las manifestaciones con millones de iraníes demuestran la potencia del Irán islámico”, dijo Rohani, que subrayó que son movilizaciones en respuesta a “las mentiras de los nuevos dirigentes de la Casa Blanca”.
Los manifestantes llevaban pancartas y pisaron banderas de Estados Unidos. También se vieron fotos de Trump; del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de la británica Theresa May, con el lema “Los iraníes no temen las amenazas”.
Algunos de los manifestantes quisieron, sin embargo, agradecer a los estadouni- denses que han protestado contra el decreto migratorio de Trump, que prohíbe la entrada al país de los ciudadanos de siete países musulmanes, entre ellos Irán, y que fue bloqueado por ahora por la Justicia.
“¡Abajo el régimen, viva el pueblo!” de Estados Unidos, decía una de las pancartas.
“No queremos tensiones y no somos ninguna amenaza, pero no toleraremos amenazas ni falta de respeto”, afirmó el presidente iraní.
Rohani dijo que, pese a que en Estados Unidos “algunos principiantes” llegaron al poder, Irán reaccionará de forma “racional” a las absurdas acusaciones y amenazas que llegan de Washington, pero advirtió: “Somos independientes y seguiremos siéndolo”.
Represalias. Irán y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 1980, poco después de la Revolución y de la invasión a la embajada estadounidense por parte de estudiantes islámicos. Sin embargo, la administración de Barack Obama logró reducir la tensión entre ambos países al alcanzar un acuerdo junto a otras potencias por el plan nuclear de Teherán.
Pero desde la asunción de Trump ha subido la tensión entre Teherán y Washington. El anuncio, la semana pasada, de nuevas sanciones estadounidenses por el lanzamiento iraní de un misil balístico provocó una reacción inmediata de Irán, que anunció represalias contra “individuos o empresas estadounidenses” que apoyen a grupos “terroristas”.
El nuevo presidente norteamericano ha sido muy crítico con el país en sus mensajes en Twitter, acusándolo, entre otras cosas, de “jugar con fuego”. A pesar de las críticas, Trump no ha puesto en duda por el momento el acuerdo de 2015 entre Irán y las grandes potencias sobre su programa nuclear.