“Me gustaría tener al Presidente pero no lo estoy buscando”
Mañana empieza en radio Nacional con Plato fuerte, y afirma que dio el sí porque escucha la emisora y cree que es superplural. Habla de sus hijas, de su maestro, Héctor Larrea, y admite que en un tiempo mirará las planillas de rating.
Apartir de este lunes 13, María Laura Santillán incorporará su voz a la programación de radio Nacional. La periodista firmó contrato por un año para conducir Plato fuerte, de 13 a 15, y estará acompañada en la mesa diaria por Emilia Delfino (política y judiciales), Silvia Naishtat (economía), Alejandro Katz (politólogo), Martín Bilyk (humor), Pietro Sorba (gastronomía) y Rafa Hernández (locución). Tras conducir en Mañana empiezo! en FM Milenium en 2016, su pase a la emisora estatal marcará el regreso de Santillán a la AM tras 26 años y le dará un nombre importante a la A M 870. “Radio Nacional no sólo se escucha en Buenos Aires, son 49 las emisoras en el país, es una radio muy importante en la vida de los argentinos y me pareció que estaba muy bueno venir”, dice la periodista y conductora de Telenoche. Y da detalles del programa que pensó: “La cortina del programa es de Axel y Abel Pintos, Todos somos uno e iguales, y básicamente ésa es mi intención de contenido. Trabajo hace muchos años en El Trece, en Telenoche, y les hablamos a todos, estoy acostumbrada a hablarle a todo el mundo. Es un punto de partida y de tratar la actualidad a mi manera con entrevistas, invitados.
—Radio Nacional fue uno de los medios más importante del aparato comunicacional del gobierno kirchnerista, ¿no te despertaron ciertas dudas o miedos de quedar “pegada” a la gestión de Cambiemos?
—No lo pensé. Me parece que lo que vi de esta programación, lo que escuché como oyente, es otra cosa, una programación superplural, gente que viene trabajando del gobierno anterior con gente que no es macrista. Hay de todo. —Tanto el ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi, como la directora de Nacional, Ana Gerschenson, aseguraron que no se focalizan en la audiencia sino en crear una radio plural y federal. Radio Nacional está octava. ¿A vos te interesa el rating radial?
—Cuando empecé en radio en Splendid, a los tres meses me llevaron a Rivadavia a hacer Rapidísimo, el programa líder de la radio. Empecé a jugar en primera. Cuando volví a hacer radio habían pasado 25 años, se mide el rating de otra manera, pero yo no puedo estar pendiente ahora porque volví después de mucho tiempo. Estoy más concentrada en la factura de los programas que en el rating. Con el paso de los días, cuando uno va en-
“Soy fan de la Negra Vernaci, para mí es la Susana Giménez de la radio.”
“No estrené (el título de suegra). Es raro que la gente joven presente.”
contrando el molde, lo que rebota, sí, porque no sé no trabajar para todos, quiero que nos escuche la mayor cantidad de gente posible. Entiendo que no es la prioridad, y eso es cómodo para trabajar en todo lo artístico, de manera experimental, hacer lo que te gusta hacer y no estar mirando la audiencia. Sé que con el paso de los meses me voy a fijar (en las planillas).
La voz institucional de radio Nacional es la del mismísimo Héctor Larrea, leyenda viviente del éter argento. “Fue mi primer maestro –remarca Santillán–. Y eso pesó tam- bién para que decida venir. Además de la libertad de hacer lo que quiera, como quiera y con quienes quiera. Muchas veces las radios te convocan y no te dan esa posibilidad, te llaman para un rol”. Santillán recuerda qué aprendió a trabajar con Larrea en Rivadavia. “Uno aprende del ejemplo, en general, y por eso siempre me cuido como madre. El ejemplo es la clave. Y es una fórmula que funcionó por el ejemplo que tomé de Héctor. Una persona profesional, que no faltaba, que no llegaba tarde, siempre estaba con una sonrisa, tenia un ritmo que para la radio era inusual y me marcó, porque yo no sé ir despacio, y eso me quedó de trabajar con él”.
Dentro de su cuaderno, María Laura Santillán tiene anotados los políticos y personalidades con los que ya coordinó para tener en su primera semana, pero no lo dice porque no confirmó el día. “Me gustaría tener al Presidente pero no lo estoy buscando, justamente, más si es radio Nacional. Pero al igual que en Milenium pasarán todos, de la oposición, del oficialismo, sindicalistas, dirigentes, de la Iglesia”, enumera. —¿Qué conductores y programas escuchás?
—Surfeo mucho por AM. A Nicolás y Miguel Wiñazki, Lanata y Longobardi, Fernandez Díaz (todos de Mitre) y a Nelson (Castro). —¿Del Plata? ¿Radio 10?
—No ando por Del Plata, muy poquito, ando más por Mitre, Continental, Nacional, Radio con Vos. Radio 10, tampoco. A veces paso por La Red, escucho a Luis Majul. —¿A Víctor Hugo Morales en la 750? —No. Lo escuché cuando estaba en Continental.
—Hay pocas mujeres en la radio, ¿hay alguna que te guste?
—Soy fan de la Negra Vernaci en Radio con Vos. Me divierte mucho, me hace reír mucho, la conozco bastante, me divierte en la vida también, es una locutora y una animadora impresionante. Tiene un carisma gigantesco. Es la Susana Giménez de la radio. Muy ingeniosa. La Negra es un fenómeno radial.
María Laura Santillán es madre de dos hijas, Josefina (23) y Elena (15), fruto de la relación que tuvo con Carlos de Elía, gerente de Noticias de El Trece y TN. Hasta ahora, ninguna de las herederas decidió seguir la profesión de sus padres. La más grande está haciendo un posgrado en Edición Audiovisual en Europa y la más chica va al colegio, toca la guitarra eléctrica y acústica, el violín, estudió bater ía, y canta: “Los cuatro cantamos, y bien. Mi hermana es cantante lírica y profesora de canto”, aclara Santillán. —¿Sos exigente o laxa como mamá?
—Soy exigente en que hay que estudiar, soy laxa en casi todo lo demás. Me parece que tienen que prepararse, aprovechar las oportunidades. No soy perseguidora, no soy controladora. Confío en ellas. A veces veo papás que están preocupados por drogas, alcohol e inseguridad y me siento sapo de otro pozo. De la inseguridad todos tenemos miedo, obvio, pero creo que ellas tienen bajada de línea de cómo hay que manejarse para que no te pase nada, y asimismo te puede pasar igual. De las drogas, del alcohol, de la anorexia. Les di confianza, el padre también”. —¿Estrenaste el título de suegra?
—No lo estrené. ¡Estás fuera de tiempo! (risas) La gente joven es raro que se ponga en pareja, que presenten. ¿Suegra? ¿A qué edad empiezan a mostrarte algo? Recién debe ser a los 28 o 30 años...