NOS TENEMOS QUE IR TODOS
Que los dirigentes de los clubes intentemos hablar con alguna persona influyente de la AFA para tratar de que no nos dirija tal o cual árbitro porque no nos gusta o le tenemos cierto recelo por cómo actúa cada vez que nos dirige es una práctica que, aunque equivocada y repudiable, todos hemos hecho en algún momento. Este es el sistema que instauró Julio Grondona durante su reinado al frente de la entidad. Grondona era el principal beneficiado porque, de esa manera, nos tenía a todos los dirigentes atados de pies y manos, y cuando venía una votación por un tema que le importaba en lo personal, no nos quedaba otra que levantar la mano para apoyarlo. Esta es la gran verdad, el dirigente que diga otra cosa mentiría. Ahora, de ahí a que el dirigente lograra que le dieran bolilla, es otra cosa. Yo hice muchos pedidos por Vélez y nunca tuve suerte. Es la pura verdad. Ahí, en realidad, es donde se nota quiénes son los verdaderos amigos del poder, como Daniel Angelici, hombre puesto por el propio presidente Mauricio Macri para controlar a Armando Pérez. ¿O para qué se creen que lo pusieron? No jodamos...
El gobierno de Macri quiere un fútbol con equipos pobres, porque en la miseria te arrodillás para que, al menos, te den algo. Quieren que arreglemos la rescisión del contrato con Fútbol para Todos como a ellos se les antoja y nosotros queremos que nos den la posibilidad de una negociación, cosa que nunca va a pasar porque este gobierno ya tiene su plan en marcha y no va a dar marcha atrás.
Como están dadas las cosas, la AFA no tiene viabilidad de funcionamiento porque no hay un peso. Tienen todo vendido hasta 2025, le cobraron de antemano hasta a los espónsores de la Selección. Lo único que puede hacer revivir a la AFA es un buen contrato con la televisión, no con el Gobierno como hicieron durante la era Kirchner y con lo que nunca estuve de acuerdo. Yo fui de los pocos dirigentes que se opusieron, pero como de costumbre no me dieron pelota y así estamos hoy: el Gobierno terminó interviniendo la AFA porque lo de la FIFA no se lo cree nadie. ¿O acaso los de la FIFA saben quién es Armando Pérez o Javier Me- dín o esta chica Carolina Cristinziano? ¡No tienen la más mínima idea! Todo esto fue obra del gobierno de Macri.
La única manera de salir de toda esta podredumbre de la AFA, en la que me incluyo, es poniéndole una bomba y que volemos todos por el aire. No puede ser que haya gente que lleva 25 o 30 años en la AFA con todo lo que eso significa y que hoy pretendan luchar por una AFA nueva. Nos tenemos que ir todos, yo en primer lugar.
Si no la suspenden, el 24 de febrero va a haber una asamblea y ahí se pueden definir muchas cosas importantes para el futuro de nuestro fútbol, sobre todo quiénes van a presentarse en las elecciones. De lo que sí estoy totalmente seguro es de que yo no me voy a presentar. Le agradezo muchísimo a Diego Maradona por salir a decir que yo debería ocupar ese sillón, pero definitivamente no soy la persona que puede llevar adelante la transformación que se necesita. Es hora de que nos vayamos todos los que durante los últimos 25 años le hemos hecho mucho daño al fútbol y ojalá que el que venga no cometa los mismos errores del pasado, porque si no, estamos fritos.