Tras una semana marcada por la marcha atrás que debió dar el Gobierno por el acuerdo con Correo Argentino y el cálculo de la movilidad jubilatoria, el presidente Mauricio Macri viajó ayer a la provincia de San Luis.
Durante su visita, el mandatario participó de la inauguración de una planta de tratamiento de aguas junto al intendente de la ciudad capital, Enrique Ponce, y concurrió luego a un centro de jubilados local. También lo acompañó en su visita uno de los funcionarios que estuvo esta semana en el centro de la polémica, el director de la Anses, Emilio Basavilbaso. No hubo durante su paso por la provincia ningún contacto con las autoridades del gobierno que dirige el peronista Alberto Rodríguez Saá, uno de los gobernadores que mayor distancia muestra con la Rosada.
Junto a jubilados puntanos, Macri remarcó la política del Estado para los sectores pasivos y la moderación de la suba de los precios. “Estamos construyendo futuro a partir del amor y del respeto que les hemos dado a ustedes con esta ley de reparación histórica”, dijo en referencia al plan para ajustar los haberes jubilatorios en acuerdo a los fallos judiciales.
Luego, aseguró: “Otra cosa que hemos logrado es volver a poner la inflación bajo control; y necesitamos seguir, porque la inflación tiene que ser –y en 2019 esperamos lograrlo definitivamente– menor al 10%”.
La agenda presidencial seguirá hoy con la primera participación de Macri este año en una jornada de “timbreo”. En la actividad electoral, que se realizará en localidades del interior de la provincia de Buenos Aires, el jefe de Estado estará acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal.