Por la puja del BCRA con el efectivo, subirían 1% los servicios
El Banco Central quiere formentar los medios electrónicos de pago y para eso no está dispuesto a generar más espacio para los billetes. Así, los bancos señalan que, como el Central no se los recibe, deben pagar costos adicionales para su almacenamiento, un extra que empezarán a trasladar a las empresas que depositen en efectivo más de $ 50 mil diarios, que deberán pagar un 1% más.
Como consecuencia, los sectores como los cobradores de impuestos y servicios como Rapipago, Pago Fácil, Ripsa y Cobro Express, entre otros, alertaron que ese costo deberá trasladarse a las empresas con las que operan –servicios como cable, telefonía, escuelas, expensas, etc.– o en su defecto a los clientes que paguen en efectivo. Hasta ahora estas firmas, reunidas en la Cámara Argentina de Empresas de Cobranza Extrabancaria de Impuestos y Servicios (Caeceis), sólo realizan los cobros en efectivo.
Ayer, en una reunión con los directores del Banco Central, Horacio Liendo y Lucas Llach, junto a las empresas de cobro y las cámaras de los bancos, tanto privados como oficiales, y con las redes para pago electrónico Link y Banelco, la autoridad monetaria señaló que los bancos deberán cumplir un período de 60 días de preaviso. Así, desde el área a cargo de Federico Sturzenegger estiman que no podrá empezar a regir la medida en marzo, como advirtieron desde Caeceis. Con eso se ganó tiempo mientras que las empresas que cobran en efectivo ponen en marcha el sistema para poder cobrar con tarjeta de débito. “Con Link acordamos tener el sistema listo para mayo”, explicó Gustavo Gómez, gerente general de Gire/Rapipago y presidente de Caeceis, tras la reunión de ayer. La negociación con Prisma (Banelco) viene más lenta y esperan llegar a un acuerdo para cobrar con débito en dos o tres meses.
Mientras que el Centra l apunta a una “política efectiva de reducción de costos y formalización de la economía” con menos pagos en efectivo, en billete, 70% de quienes recurren a estas cadenas de pago no está bancarizado y, en su mayoría, cobra en negro. Otro tanto son personas que todavía quieren –por cuestiones generacionales– “un comprobante de papel” como reaseguro de que abonaron los servicios.
“Si el costo del 1% se traslada a las empresas a nombre de las que cobramos, las que no estén reguladas seguramente lo trasladen a sus productos”, indicó Gómez. En el caso de los servicios regulados, podría cobrarse el extra a la persona que pague en efectivo. Para el Central, no tendría que tener impacto inflacionario. “Si lo hubiere, debería irse atenuando con la búsqueda de medios electrónicos para el pago”, justificaron. Y si bien reconocen que el 40% de la economía está en negro, apuntan a que la medida “antiefectivo” fomente la bancarización.
Las cadenas de cobro de servicios negocian para poder recibir pagos con débito