Músicos callejeros eligen la línea H por su calidad acústica
La buena acústica generada por la altura de los techos, la amplitud y extensión de los andenes de la línea H de subtes la convirtieron en la preferida de los músicos callejeros porteños. Según registros de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) hay unos sesenta músicos registrados para tocar bajo tierra, y desde su apertura el año pasado, muchos prefieren la línea que une Parque Patricios con Recoleta.
Rock, pop, tango, blues, jazz y bossa nova se escuchan desde temprano –y con una fidelidad asombrosa– en sus andenes, pero no sólo estos ritmos se disfrutan. También hay lugar para la música clásica: en diciembre pasado la compañía Opera Periférica, dirigida por Pablo Foladori, representó el Oratorio de Navidad de J.S. Bach, en la estación Las Heras. En agosto ya habían hecho una prueba a menor escala: presentaron una versión de la ópera Serva Padrona, pero en la estación Parque Patricios.
“La acústica que tienen las estaciones de la H es mucho mejor que la de las otras líneas. Cuando presentamos el Oratorio, por ejemplo, sólo tuvimos que amplificar a los solistas. Para el coro y la orquesta no hizo falta”, aseguró al respecto Foladori.
Una recorrida de PERFIL por la línea permitió constatar que las estaciones “pre- feridas” de los músicos son las que van desde Humberto Primo hasta la cabecera Las Heras. Además de las bondades acústicas que ofrecen, el buen caudal de gente que circula entre estas estaciones, teniendo en cuenta las combinaciones con las líneas E, A,B y D, asegura una mejor recaudación al final del día. Según cuentan los músicos “a la gorra”, se pueden juntan entre $ 300 y $ 500 por día.
Pablo Tirado toca la guitarra y Denys Bonilla, el violín. Son venezolanos y viven en la Argentina desde hace seis meses. Junto al percusionista loca l Ma rcelo Motta formaron un trío que interpreta desde tangos y baladas hasta clásicos del rock nacional, y se sorprenden por la buena recepción de los miles de pasajeros que transitan por la estación Santa Fe. “Tanto por su acústica como por la cantidad de gente, es la mejor estación. De todas maneras, siempre vamos rotando”, afirma Pablo, mientras afina su guitarra. “La gente es muy respetuosa con nosotros. Varios pasajeros nos dicen que les cambiamos el humor, sobre todo cuando pierden un tren”, agrega.
“Si bien creemos que es importante dar lugar a los artistas para que hagan sus intervenciones, siempre se apunta a no interferir en la circulación de los usuarios”, aseguran desde Sbase.
En Santa Fe y Las Heras, donde circula más gente, pueden recaudar hasta $ 500 por día