Respeto para los inmigrantes
Los obispos mexicanos y estadounidenses sobre la decisión de erigir un muro en la frontera entre ambos países
«Expresamos nuestro dolor y rechazo a la construcción de este muro, e invitamos respetuosamente a hacer una reflexión más profunda acerca de los modos como puede procurarse la seguridad, el desarrollo, la activación del empleo y otras medidas, necesarias y justas, sin provocar más daños de los que ya sufren los más pobres y vulnerables»: es lo que se lee en un comunicado, con el título «Valor y Respeto al Migrante», difundido el 26 de enero por la Conferencia episcopal mexicana a causa de la decisión, tomada por el presidente estadounidense Donald Trump, de comenzar la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal a Estados Unidos.
En el documento —firmado por el obispo de Cuautitlán, Guillermo Rodrigo Teodoro Ortiz Mondragón, Responsable de la Dimensión Residencias UPM de la Conferencia episcopal, y del obispo auxiliar de Monterrey, Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, secretario general del episcopado— se subraya que la Iglesia en México continuará «apoyando cercana y solidariamente a tantos hermanos nuestros que provienen de Centro y Sudamérica, y que van en tránsito a través de nuestro país hacia los Estados Unidos». Se invita, además a las autoridades mexicanas a seguir intentando la vía del diálogo y de los acuerdos con Estados Unidos para que «salvaguarden la dignidad y el respeto» de personas que buscan sólo mejores oportunidades de vida.
«Respetamos el derecho del gobierno de los Estados Unidos de cuidar sus fronteras y sus ciudadanos, pero no creemos que una aplicación rigurosa e intensiva de la ley, sea la manera de alcanzar sus objetivos, y que, por el contrario, —se evidencia— estas acciones son generadoras de alarma y temor entre los inmigrantes, desintegrando muchas familias sin mayor consideración».