Hacia la era del blockchain
El blockchain o “cadena de bloques” no es sólo una tecnología disruptiva: representa una nueva mentalidad colaborativa y de open source (código abierto) que el mercado abraza mientras avanza hacia a la Cuarta Revolución Industrial. Esta tecnología, todavía en fase de maduración, transformará la manera en que se intercambia la información, con enfoque especialmente en la experiencia del usuario, y abrirá un sinfín de nuevas posibilidades. Según el reciente estudio de PwC “Tech Breakthroughs Megatrend”, el blockchain está definido como una de las ocho tecnologías que se volverán esenciales e impactarán en los modelos de negocios durante los próximos 5 a 7 años. Esta tecnología tiene todavía muchas nuevas atribuciones de uso. Creada en 2008 para Bitcoins, se está investigando y probando en el mercado financiero, luego podrá aplicarse a todos los sectores y revolucionará la manera en que intercambiamos cualquier tipo de información. El blockchain tiene potencial para reemplazar totalmente las oficinas notariales, firmar electrónicamente derechos de autor e incluso garantizar votaciones electrónicas. Es, además, la mejor manera de transferir datos sin tener que copiarlos, porque parte del principio de que son públicos. También es más seguro, debido a que no hay un centro controlador, que podría ser atacado por un hacker. Para alterar una información habría que alterar todas sus repeticiones, lo que es posible, pero improbable. Larry Summers, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, lo explicó bien utilizando como ejemplo las máquinas de fax, que solas no servirían para nada. Ellas sólo pasaron a ser útiles cuando muchas empresas comenzaron a utilizarlas para comunicarse entre sí.