El nuevo ‘Gran Hermano’ de las organizaciones
El software de gestión de empresas ERP con sus más de 30 años de historia transcurrida, se proyecta hacia el futuro con un panorama de importancia creciente. Año tras año, vemos cómo, dentro de las organizaciones, se apropia de nuevas funciones, tareas, responsabilidades. Desde fines de los 80 cuando facturaban y ayudaban a controlar las cuentas corrientes, al presente, en el cual el ERP se apropió del control de la manufactura, los RRHH, el CRM, la logística, el mantenimiento, la infraestructura, los accesos y la interacción con los bancos y las agencias impositivas. La pregunta que se impone es: ¿hasta dónde? ¿Acaso vamos hacia un futuro de compañías administradas íntegramente por ERPs?: Yo creo que sí.
El control operativo. La tendencia a crecer ha sido clara y nada permite suponer que esto se detenga. Si analizamos el proceso por quinquenios es simple ver cómo el ERP no deja de apropiarse de nuevas funciones en las organizaciones. Por otra parte también es claro ver cómo el software tiene cada vez mayor poder de decisión y autonomía. Lo que antes autorizaban jefes o gerentes, hoy cada vez más lo hace el ERP en procesos automáticos que se alimentan de una enorme gama de información. De hecho es usual que en grandes corporaciones la alta gerencia no pueda autorizar cosas o realizar procesos que el ERP no habilita. La frase “…SAP no me lo permite…” es cada vez más usual para directores, incluso para presidentes de filiales de empresas internacionales. Ergo, se puede afirmar que el control operativo de las compañías depende del ERP y por lo visto, esta transferencia continúa. El control político. Este es un camino que el ERP aún no ha iniciado. En la actualidad el software se limita a brindar herramientas para la toma de decisiones estratégicas y se restringe a tomar decisiones tácticas, tales como autorizar o no un pedido de venta por cuestiones crediticias.
El ERP comienza a definir cuestiones estratégicas, se trata de un camino que se recorrerá a lo largo de los próximos 25 años, al final del cual veremos muchas empresas que podrán funcionar de modo completamente autónomo dirigidas por los sucesores de los productos ERP que existen en la actualidad.
¿Es tan loco pensar esto? Hoy por hoy, una gran parte del negocio de compraventa de acciones se maneja de modo automático en base a algoritmos inteligentes que definen el comportamiento, que en algunos casos, pueden automodificarse mediante mecanismos tales como el deep learning. Asimismo, vemos cómo cada vez más se automatizan procesos complejos, impensables en otro tiempo de implementarse sin la dirección humana. En el momento que termino de escribir este libro el mundo se encuentra en la víspera del comienzo del uso masivo de automóviles que se manejan solos, el planeta es controlado por drones autónomos que vuelan, vigilan, definen su rumbo, y hasta son capaces de definir la aniquilación de un objetivo.
¿El ‘Gran Hermano’? Pienso en el software ERP del futuro como en el HAL9000 de la película 2001. Con los años me di cuenta de que Hal en definitiva no era otra cosa que el software ERP de la nave espacial que viajaba a Júpiter.