Tras la ola de calor récord, prevén un otoño más cálido
Se esperan temperaturas y lluvias superiores a lo normal. Ayer en CABA el termómetro descendió diez grados en 24 horas.
Luego de una ola de calor récord en el mes de febrero por su duración, y el alivio que trajo ayer un frente frío de la Patagonia, se espera un otoño más cálido que lo habitual en gran parte del país según el pronóstico climático trimestral que surge de la reunión de consenso que coordina el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“En líneas generales será un otoño más cálido en gran parte del país”, adelantó el meteorólogo Ignacio López Amorin del SMN. En especial se prevén temperaturas superiores a lo normal en toda la Patagonia, como así también en las regiones de Cuyo, el Litoral, el noroeste, en La Pampa y oeste de Buenos Aires. Así, por ejemplo, en marzo las temperaturas máximas podrán superar las frecuentes de 17° en Río Gallegos (Santa Cruz); 27° en Mendoza; 26,6° en Santa Rosa (La Pampa), 26° en Bahía Blanca (Buenos Aires) y 30 en Corrientes.
“En el este de la provincia de Buenos Aires no se puede precisar porque los modelos climatológicos con los que hacemos el pronóstico dan la misma probabilidad de que las temperaturas sean inferiores, normales o superiores. La Ciudad de Buenos Aires estará dentro de lo normal”, explicó López Amorin.
En cuanto a las precipitaciones, también se espera que sean más abundantes en varias regiones como el norte y centro del país, Litoral, Cuyo, Buenos Aires y norte de Río Negro. Las lluvias estarán dentro del rango normal a superior en sur de Río Negro, Chubut y norte de Santa Cruz. La excepción será el extremo sur de la Patagonia donde se pronostica un otoño seco. “En esa zona se prevén menos lluvias lo cual es raro porque en esa estación los pasajes de frentes empiezan a aumentar en la Patagonia”, apuntó López Amorin.
El pronóstico climático para los meses de marzo, abril y mayo surge del consenso de varios especialistas de distintas instituciones públicas en base al análisis de diez modelos computacionales mundiales, nacionales y de otros países de la región.
Por las dudas, el meteorólogo abrió el paraguas y advirtió que “cuando hay condiciones como las actuales de neutralidad de los fenómenos de El Niño y La Niña es más difícil pronosticar y hay que ir siguiendo el pronóstico de manera quincenal e incluso semanal porque las oscilaciones intraestacionales puede alterarlo”. Estas oscilaciones provocan alteraciones en el viento, la temperatura o en la presión que afectan el movimiento del aire y generan lluvias o buen tiempo. Febrero cambiante. El análisis del mes que pasó dejó una ola de calor récord en la Ciudad de Buenos Aires por ser la más persistente para febrero y continuar los primeros días de marzo. Fueron en total ocho días consecutivos, para finalizar ayer cuando en 24 horas la temperatura descendió 10°. En diciembre de 2013 se dio la ola de calor más extensa, que duró nueve días. La anterior ola de calor prolongada fue del 22 al 27 de febrero de 1981.
En promedio no fue un mes de temperatura récord porque “la primera quincena fue mucho más fría de lo esperado y recién para la segunda comenzamos a tener temperaturas por encima de los 30°”, explicó Cindy Fernández del SMN.
El lunes se prevé que la temperatura supere los 31° pero descartan nuevas olas de calor ya que en la semana volverán las lluvias.
“En condiciones de neutralidad de La Niña y El Niño es más difícil pronosticar”.