Vecinos de Nuñez reclaman por una calle que está cerrada hace tres años
El lunes, los vecinos de la zona Nuñez que viven o trabajan cerca de la calle Manuela Pedraza y avenida Cabildo, “festejarán” el tercer aniversario del corte de esa calle con la tradicional avenida, que está totalmente obstruida por un obrador instalado allí por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) –organismo que depende del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño– en marzo de 2014. El espacio se usa para la entrada y salida de quienes trabajan en la construcción y ampliación de las cocheras para la línea D.
Los vecinos y comerciantes reclaman que la obra “aumentó la inseguridad” en la zona y “complica la circulación” del tránsito. Según lo que pudo averiguar PERFIL, el acceso se rehabilitaría recién a fines de 2018, cuando estén terminadas las obras. “El corte cambió la dinámica del barrio. Si bien es entendible que es una obra para el subte, la calle lleva muchos años cortada y es una complicación. Debería haber otra forma de llevar adelante esos trabajos”, reclama Camila Martínez, una vecina afectada por el corte.
“El Metrobus se hizo sin problemas. No entendemos por qué este corte sigue ahí”, agregó. Alberto Giménez, encargado de un edificio de Vuelta de Obligado al 3200, coincide con Camila: “Los autos tienen que ir casi cuatro cuadras para cruzar Cabildo o venir desde Libertador”, se quejó.
El obrador ocupa casi una cuadra sobre Manuela Pedraza, hasta Vuelta de Obligado. Transitar es un problema: hay restos de materiales, hierros y hasta los durmientes que se colocarán en la ampliación de las cocheras. Una tolva de casi dos pisos de altura sirve para que vuelque el cemento que será utilizado varios pisos más abajo. Todo está vallado por rejas de dos metros de altura.
El cartel de obra anunciaba un plazo de 24 meses, que ya venció. Desde Sbase aseguran que “hasta el momento, se avanzó en un 85% de las obras de estructura, excavación y hormigonado, y se continúan los trabajos de vías, ventilación, instalaciones eléctricas, sanitarias y albañilería”.
Fuentes de la empresa estatal explicaron que “la obra debió ser modificada para compatibilizar con los requerimientos del Metrobus Cabildo, agregando nuevos accesos a la estación y relocalizando salidas de emergencia”.