Mica Argañaraz, la morocha que conquistó París
Las chicas espigadas del Este europeo siguen siendo las que dominan las pasarelas de las capitales de la moda mundial: París, Milán, Londres y Nueva York. Cada tanto, Brasil hace su aporte latinoamericano para teñir con otra cadencia y estilo ese elenco multitudanario de jóvenes delgadas, de piel por demás blanca y cabellos rubios.
Y en menor escala Argentina también contribuye a que los diseñadores internacionales exhiban sus diseños con modelos que ante ese aluvión rubio, resulta “exótico”. Es ese adjetivo el que se aplica en ese contexto a Mica Argañaraz. Por tercer año consecutivo, esta joven argentina caminó en las cuatro capitales mencionadas –y aun lo hará la semana que sigue en París–, las pasarelas de varios de los desfiles más mediáticos.
Mica, como la llaman, mide 1,79. Nació en Beccar, después con su familia se mudó a un pueblo cercano a Laprida, en la provincia de Buenos Aires, y regresó a Capital Federal para estudiar licenciatura de Artes en la Universidad de Buenos Aires y cine en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. En una época donde el modelaje en Argentina no garantizaba un porvernir alentador como en los años 90, ella igualmente fijo allí un horizonte y recorrió algunas agencias. “De chica padecía ser tan alta y flaca, y no me consideraba linda. Siempre fui muy tímida, de perfil bajo. Sentí el modelaje también como una forma de desarrollar mi personalidad, un desafío”, repetía en los reportajes. Ese desafío la ubicó en 2014 frente a Miuccia Prada y desde entonces no paró. Cine y arte quedaron relegados y su escenario fueron las pasarelas, las campañas para marcas como Prada, Yves Saint Laurent y Chanel, entre otras y, las tapas de publicaciones como Vogue.