PORTAR APELLIDO

Coinciden en que el apellido no les ha traído nada negativo. “Creo que es todo positivo –aclara Laura–, desde muy chica supe lo que quería hacer. Mi mamá (Marisa Mondino) hoy está trabajando en producción ejecutiva. En mi casa siempre se hablaba de actuación, de trabajos. Es un placer estar con ese tema todo el tiempo. También conocer muy buena gente, como los técnicos, que son casi familia”. “Tuve charlas con mi papá –afirma Juan–, pero si dejé algo es porque él me ayudó a reflexionar, nunca me prohibió interpretar un papel. Los actores trabajamos con partes muy sensibles. Filmé en España y aproveché para ver a mi madre, en Barcelona, pero mi mundo está aquí, aunque tenga mucha familia allí”. “Tenemos mucho diálogo con nuestro papá, él está muy presente, casi día a día preguntándome por los ensayos. No es un consejo sino una gran contención. La mayor enseñanza que nos deja es que hay que rodearse de amigos, no de manera liviana, sino que el compromiso es mayor con gente con la que tenés tanto en común. En esta profesión cada uno hace su propio camino. Fantaseo con irme a París para aprender más. Fui al colegio francés y me gustaría hacer algún curso allí ya que sé el idioma. Pero quiero trabajar en Argentina y devolverle a mi país todo lo que estudié”. Mientras Laura dice esta frase, su hermano –Juan– lo afirma con su cabeza. También en eso coinciden estos dos hermanos, su lugar en el mundo parece ser la Argentina.