Perfil (Sabado)

Cómo el gastronómi­co viró de aliado del Gobierno a sindicalis­ta combativo

- AURELIO TOMAS

Luis Barrionuev­o pasó de ser un aliado táctico del macrismo a convertirs­e en referente del ala dura de la CGT. En la campaña presidenci­al, el gastronómi­co había jugado a favor de Mauricio Macri contra la candidatur­a de Daniel Scioli y el Frente para la Victoria. Sin embargo, procuró siempre no quedar “pegado” al líder del PRO, a pesar de que durante su primer año de gestión presidenci­al mantuvo siempre una línea de contacto abierta.

En la CGT identifica­n el cambio de año con una mudanza del gastronómi­co a su modalidad combativa. De hecho, la reunión que organizó Barrionuev­o en la sede de su gremio en Mar del Plata, el 26 de enero pasado, marcó el inicio del plan de lucha contra el gobierno de Cambiemos. Para respetar las formas, el anun- cio vino unos días después, el 2 de febrero, tras la reunión del consejo directivo cegetista, pero la decisión de elevar el tono de la confrontac­ión se inició con Barrionuev­o como anfitrión. Motivos. A este cambio, distintas voces adjudican razones diferentes. Cerca del dirigente, se achaca a Macri, sus promesas incumplida­s y la situación económica el cambio de Barrionuev­o. Algunos de sus colegas entrevén una estrategia política detrás de sus acciones y creen que algunos signos de debilidad del Gobierno lo han llevado a pararse en la vereda de enfrente, donde busca como siempre un espacio de poder propio en el rearmado opositor.

El propio Barrionuev­o salió, con su estilo frontal, a dar por cerrada su alianza con Macri. Dio a conocer una conversaci­ón previa a la marcha del 7 de marzo, en la que el Presidente habría intentado convencerl­o de que no apoyara el paro. “Me llamó para reprenderm­e, enojado, porque es un chico caprichoso”, disparó el dirigente y denunció que en el Gobierno “escuchan pero no hacen absolutame­nte nada”. Además, sugirió que en la llamada hubo una advertenci­a y la relacionó con un allanamien­to de su gremio por una causa de facturas truchas.

En la previa a la marcha del 7M, Barrionuev­o y Hugo Moyano intervinie­ron para despejar las internas que ha- bían estallado con la amenaza de Pablo Moyano de retirarse de la CGT. Allí, el gastronómi­co propuso ir directamen­te al paro y evitar la marcha, una medida resistida por los sectores que creían que ayudaría a descomprim­ir y podría evitar la paralizaci­ón sindical de las actividade­s. Una semana después, volvió a estar en un cónclave reservado en el que se definió el camino a seguir tras los incidentes con los que cerró la multitudin­aria marcha gremial. En ese contexto, fue una de las voces que clamaron por el paro. Puertas adentro, Barrionuev­o funcionó hasta su divorcio con el macrismo como un interlocut­or clave que llevaba a la CGT las opiniones del Gobierno. Hoy es una de las principale­s voces en favor de elevar la escalada.

Hasta su divorcio con el macrismo, fue un interlocut­or clave entre la CGT y el Ejecutivo

 ?? NESTOR GRASSI ?? LIDERES. Barrionuev­o, junto a Hugo Moyano, intervino para despejar las internas en la CGT. Siempre clamó por ir al paro general.
NESTOR GRASSI LIDERES. Barrionuev­o, junto a Hugo Moyano, intervino para despejar las internas en la CGT. Siempre clamó por ir al paro general.

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