Arrojan desde un puente el cuerpo de una nena violada y estrangulada
Florencia Di Marco tenía 12 años. Desapareció el miércoles pasado, cuando iba a la escuela. Allanaron su casa y demoraron a su padrastro.
Desapareció el miércoles cuando iba a la escuela y un día después apareció muerta de la peor manera. Florencia Di Marco tenía 12 años y sufrió hasta el último segundo de su vida. El informe preliminar de autopsia reflejó el calvario por el que pasó antes de morir: le ataron las manos, la sometieron sexualmente y la estrangularon. Ya muerta arrojaron su cuerpo desde un puente.
Ricardo Torres, el perito forense a cargo de la operación de autopsia, informó que la víctima “sufrió una muerte por asfixia por estrangulamiento, con violencia, y presentaba signos de abusos previos”.
“Las muestras en el cuerpo de la niña revelan que sufrió un verdadero calvario y que fue sometida reiteradamente”, sostuvo el profesional, quien agregó que la víctima “tiene impronta de ataduras en las manos que son de lazo, a la altura de las muñecas, lo que permite pensar que puede haber actuado más de una persona”.
El hallazgo del cuerpo de Florencia se produjo este jueves cerca de las 18.30 en Saladillo, a 55 kilómetros de la capital puntana, luego de que en la guardia de prevención del Destacamento 20 se recibiera una llamada en la que un vecino alertaba sobre la presencia del cuerpo de una niña.
El cadáver estaba debajo de un puente, boca abajo y a unos cinco metros de profundidad respecto al nivel de la ruta 41. Poco después del hallazgo, fuentes policiales aseguraron que “las características físicas y morfológicas del cuerpo hallado se corresponderían con el de Florencia Abril Di Marco”, lo que se confirmó más tarde.
Durante la autopsia, el perito Torres también determinó que la niña llevaba “entre 30 y 32 horas de fallecida” y que “fue estrangulada a lazo, apoyada sobre un plano duro, ya que la estrangulación fue incompleta, o sea de abajo hacia arriba, de lóbulo a lóbulo, con una soga”.
La niña era intensamente buscada desde el pasado miércoles a la mañana, luego de que su padrastro denunciara su desaparición en la comisaría del Menor de la capital provincial, tras dejarla en la puerta de la Escuela Nº 313 Rosario M. Simón, donde cursaba sexto grado.
Florencia vivía en la ciudad de San Luis con su madre, su padrastro, Lucas Gómez (32) dos nenes de 9 y 3 años y tenía un hermano bebé, que nació la noche del pasado martes, motivo por el cual al momento de su desaparición su mamá estaba internada.
Tras el hallazgo del cuerpo, policías de la División Homicidios, la División Criminalística y de la División Bomberos acudieron al lugar, donde trabajaron en el levantamiento de rastros y evidencias hasta ayer a la madrugada, bajo la supervisión de la jueza Virginia Palacios, titular del Juzgado del Crimen 3 de San Luis.
A l lugar concurrió también Torres, quien certificó la muerte y examinó el cuerpo en la escena, tras lo cual confirmó que la víctima había sido arrojada al vacío desde una altura de dos metros, cuando ya estaba muerta. “Cayó boca abajo –manifestó el forense-, con las piernas extendidas y todas las contusiones que presentaba fueron ocasionadas por la caída, ya que golpeó contra un muro de contención”.
En base a las pruebas reunidas por los investigadores, la justicia ordenó el allanamiento de la casa de la víctima. Allí fue demorado a su padrastro y principal sospechoso por el asesinato. Los pesquisas creen que actuaron al menos dos personas.
Torres reveló que la niña sólo tenía puesta una campera azul deportiva que le cubría el torso y una sola de sus medias y agregó que durante la autopsia pudieron realizarse hisopados y tomar muestras para ser analizadas y cotejadas con el padrastro.