INDEPENDIENTE SIGUE SIN ALEGRIAS: 1-1 CON VELEZ
Volvió a empatar de local, en el segundo partido de Holan.
Era un duelo de necesitados. Y terminó como se presumía: los dos lamentándose por las oportunidades perdidas, por no poder levantar la cabeza y encontrar el oxígeno necesario para tener una semana tranquila. En el principio lo tuvo Independiente, y en el final lo tuvo Vélez. Pero todo terminó en un empate. Fue 1 a 1. Un resultado que agudizó la frustración porque los dos venían de empatar: el Rojo había igualado sin goles ante San Martín de San Juan, mientras que Vélez lo había hecho frente a Huracán. Esos dos partidos fueron en semanas distintas: Independiente pidió postergar la fecha anterior porque no tenía a su arquero titular, Martín Campaña, convocado a la selección uruguaya. Todo un síntoma de fragilidad.
Como había sucedido con los sanjuaninos, el conjunto de Holan presionó desde el arranque, lo que le impidió a Vélez pisar campo contrario. Sin embargo, esa presión no se tradujo en opciones de gol –al menos en opciones de gol en abundancia– entre otras cosas porque Albertengo, la referencia ofensiva del Rojo, no lograba aparecer como opción.
Independiente, sin embargo, logró ponerse en ventaja con un exquisito tiro libre de Emiliano Rigoni, que casi desde el córner izquierdo la colgó del ángulo. Con el 1 a 0, el Rojo siguió dominando el juego, y para eso fue clave el trabajo de Nery Domínguez y Walter Erviti, los encargados de darle contención y juego al mediocampo del equipo.
El Rojo podría haber extendido la ventaja, pero no lo pudo hacer porque un tiro de Albertengo fue desviado por Assmann. Y lo que no pudo hacer Independiente con su nueve, lo hizo Vélez –ya en el segundo tiempo– con sus dos delanteros: Zabala la punteó, Campaña tapó, pero el rebote le quedó al Burrito Martínez, que sólo tuvo que tocar a la red. Hay que aclararlo: Vélez podría haber empatado antes, si no fuera por un penal que no cobró el árbitro Lamolina de Figal a Pavone, en el final de la primera parte.
El empate de Martínez modificó la dinámica del partido. Porque si Independiente basaba su juego en el binomio Erviti-Domínguez, en el complemento, esa faceta la cumplió Rigoni. Sin embargo, pese al buen trabajo del mediocampo, el Rojo seguía sin encontrar a Albertengo. Y Gigliotti tampoco inquietaba demasiado, más allá de algún cabezazo. Por eso, todo terminó igualado.