“TIENEN QUE GANAR BIEN Y NO PERDER PASION”
Paloma Herrera sienta su posición al respecto de los bailarines que se unen para reclamar por sus derechos o se afilian a un sindicato: “Yo no quería este cargo: no lo pedí, ni luché ni me postulé. María Victoria [Alcaraz, directora general] me lo ofreció. Yo estaba feliz con cómo había cerrado mi carrera y por volver al país, bajando un cambio. Tomé este cargo siempre y cuando pueda apor tar desde mi carrera, transmitir algo, poner mis valores. Para seguir con lo mismo, no. Los bailarines tienen que bailar más, tener más funciones y buenos maestros que los inspiren día a día. Por funciones, por repertorio, voy a luchar y banco a muerte a los bailarines. Anunciaremos más cantidad de funciones; estoy luchando para conseguir producciones y tratar de equilibrar lo económico y lo artístico. Pero hay cosas, pequeñas, que me parecen ridículas. Pasa una cucaracha y entonces hago una huelga: no, eso no. Hay que saber tener prioridades. Si te toca el primer ensayo, genial, pero tal vez te toca el segundo ensayo y listo, no se puede protestar por eso. El trabajo mediocre, no; quejar te por quejarte, no. La vida es así. Ninguna compañía es perfecta. Se supone que los bailarines son artistas pero ponen un montón de reglas antes de preguntarse “¿por qué estoy acá?”. Yo hasta el día en que me retiré no podía entender que cobraba por bailar. Sé que los baila- rines tienen que cobrar, tienen que pagar sus cuentas y que esto es un trabajo, pero nunca se tiene que ir ese amor, ese arte, esa pasión que a veces queda descompensada. A mí nunca me importó si la hora extra, si dos pesos con cincuenta… Tienen que ganar bien: si uno los compara con actores que cobran una fortuna… Pero al poner estas cosas sindicalistas en el medio se está perdiendo esa pasión que, por experiencia, siento que fue la llave de mi carrera”.