LOS RIESGOS DE LA TELEVISION
Tanto Aruzzi como Menahem tienen una intensa actividad televisiva, aunque por ahora ninguno anticipe proyecto. “Es muy difícil hacer televisión –afirma ella–. Cuando sólo la miraba criticaba de otro modo, y cuando empecé a trabajar encontré los riesgos de la inmediatez. En general te llaman para los mismos personajes. En todos los proyectos hay cosas buenas y malas. Lo importante es que haya muchas opciones, como poder filmar con Campanella y hacer una tira diaria”. “La inmediatez es excelente –agrega él– como aprendizaje. Lo único más complicado, además de madrugar, es el lugar que ocupa la televisión en la sociedad, y si vos te lo creés, te caés. La gente te trata de una manera muy especial, que te puede llegar a confundir. Hay que tener en claro que estás saliendo desde un electrodoméstico, nada más”. El teatro los apasiona, y cuando se les piden nombres de quienes los ayudaron a mejorar en ese ámbito cada uno aporta distintos. “El haber trabajado con Ciro es una bisagra –afirma Menahem–. Lo mismo sentí cuando me dirigió Oscar Martínez. Aprendí compartiendo escenario con Jorgelina Aruzzi, Carlos Belloso, Alfredo Alcón, Guillermo Francella… Cada uno es diferente; yo soy común. Te repetís cuando no te das cuenta de que podés seguir aprendiendo”. Aruzzi suma: “Tengo varios… En cada proyecto me encuentro con alguien, como Guillermo Cacace, Ciro, compañeras de elenco que tienen algo distinto o cómo se plantan en la profesión. Supe por qué Susana Giménez es quien es cuando trabajé con ella”.