SAN LUIS OBISPO, OTRA FORMA DE VIVIR
Con osos, ostras y vida de vaqueros, San Luis Obispo, entre Los Angeles y San Francisco, tienta con su mezcla de cocina californiana y el verde frente al mar. Desde lagartijas con cuernos hasta un castillo de William R. Hearst, un lugar para el descanso y
Amedio camino entre San Francisco y Los Angeles, el condado de San Luis Obispo tiene el Pacífico al oeste, el fértil valle de San Joaquín al este, y un delicioso clima mediterráneo. Aquí es donde William Randolph Hearst construyó su bizarro y opulento castillo (digno de una visita) en una aislada colina con vistas al océano, y fue aquí donde una década después el magnate de la construcción Alex Madonna erigió el Madonna Inn, su propio hito kitsch falso alpino. Como la propia California, San Luis Obispo (SLO, como se le llama aquí) es tanto un lugar como un estilo de vida. Extendido y rural, se ubica en la intersección de la cultura del surf, la vaquera y la cocina Californiana. Y es un buen lugar para estar. Desde el pueblo de San Luis Obispo conduzca sobre la Chorro Street, que pasa frente a la misión de 1772 de la ciudad, y atraviese un vecindario de casitas de estilo Craftsman y español de exuberante paisajismo. Tome Foothill Boulevard con dirección oeste hacia Los Osos Valley Road, serpenteando entre campos de alcauciles, pasturas para ganado y cimas rocosas hacia la pequeña comunidad playera de Los Osos. Pare en la Reserva Natural Estatal Los Osos Oaks para caminar entre matorrales costeros y nudosos robles centenarios vivos que escurren musgo español. Para
bosques pigmeos, vaya al otro lado del pueblo, hacia el Area Natural Bosque Elfin, una reserva donde una pasarela de madera culebrea por un paisaje de dunas con jacintos silvestres, suculentas y raras lagartijas con cuernos. Puede encontrar una caminata más ambiciosa en el Parque Estatal Montaña de Oro, un escabroso patio de juego de 3.240 hectáreas con playas remotas, praderas con flores silvestres, cañones y el Pico Valencia, de 396 metros de altura. Conduzca al norte hacia Tognazzini’s Dockside Restaurant, en bahía
Morro, para saborear ostiones de la bahía asados a la parrilla o crudos. Siéntese en una cubierta bajo una sombrilla a rayas y vea los leones marinos frente al “Gibraltar del Pacífico”, de 176 metros. Después, tome la Highway 41 sobre las doradas montañas costeras y atraviese el Bosque Nacional Los Padres con dirección a Atascadero. Sáltese la cervecera más famosa del condado, Firestone Walker, en favor de BarrelHouse Brewing Company, una hermosa cervecería grande que sirve de toda variedad, desde una BarrelHouse IPA sin filtrar hasta una Sunny Daze, una rubia fuerte de temporada embebida con naranjas clementina y miel local. Para una experiencia por excelencia de ciudad universitaria de la Costa Oeste, encuentre un lugar de primera en Sunset DriveIn, un cine de la década de 1950 que pasa éxitos bajo las estrellas. Después, vaya por un café, postre o cócteles a Silver Bar, el bar retro del Madonna Inn, donde el alfombrado es rosa floral y la decoración es encantadoramente chillona. O visite el Anfiteatro Viña Robles, un sitio para 3.300 personas ubicado en los viñedos de las colinas Paso, donde las presentaciones son pocas y espaciadas pero a veces incluyen artistas como Tony Bennett Con más de cien bodegas en el condado, decidir cuál visitar puede ser agonizante. Si sólo tiene tiempo para una, ésa debería ser DAOU Vineyards, en una colina, que ofrece vino, aceite de oliva y vistas maravillosas. Consiéntase con una degustación gratuita en Pasolivo, un huerto de olivos de poco más de 18 hectáreas que produce aceites orgánicos excepcionales de casi una docena de varietales de olivo, todas cultivadas y molidas en las impactantes colinas de Paso Robles. El centro de SLO a veces puede sentirse como una plaza comercial con palmeras. Paso Robles, un sitio más pequeño, tiene menos ofertas pero más carácter. El estilo Santa María de carne asada de la Costa Central es una receta de los colonos originales del Presidio de la región. Entre los mejores proveedores de esta especialidad regional figuran sitios como Jocko’s, en Nipomo, y The Range, en Santa Margarita. Pero también hay recién llegados a la escena, como el ultracasual y amigable para estudiantes Old San Luis BBQ Company, ubicado en la calle principal de SLO e inaugurado por un ingeniero nuclear convertido en maestro asador que se ha ganado elogios de hasta los veteranos más tradicionales. Aunque fue fundado como organización comunitaria de artes en la década de 1950, una expansión con cambio de nombre reciente ha llevado al centro de SLO a su museo más nuevo: el Museo de Arte San Luis Obispo, un sitio pequeño enfocado en arte contemporáneo. Luego de visitarlo, conduzca por la Highway 1 con dirección al diminuto Harmony, que más que un pueblo es una vieja lechería convertida en colonia de artistas. Vea soplar vidrio en Harmony Glassworks o compre cerámicas hechas a mano en Harmony Pottery.
DAOU Vineyards, en una colina, ofrece vino, aceite de oliva y vistas maravillosas