Manchester: detienen a nueve sospechosos por la logística tras el golpe
La Policía ha hecho “enormes progresos” e incautado “objetos significativos” en la investigación sobre el atentado del pasado lunes en Manchester, por el que ya fueron detenidos nueve sospechosos de haber participado en la logística del ataque, según informó ayer el comisario jefe de la Policía del Gran Manchester, Ian Hopkins.
Por su parte, el comisario adjunto de la Unidad Nacional contra el Terrorismo, Mark Rowley, dijo que las fuerzas de seguridad ya capturaron a “la mayor parte de la red” vinculada al ataque en el estadio Manchester Arena, que causó 22 muertos y 64 heridos, aunque se prevén más detenciones y quedan abiertas “importantes líneas de investigación”.
La Policía interroga actualmente a nueve hombres de entre 18 y 44 años sospechosos de vinculación con la trama, tras haber puesto en libertad sin cargos a un adolescente de 16 y a una mujer de 34. Se cree que estas personas podrían haber colaborado con los planes de Samal Abedi, el joven de 22 años de origen libio identificado como el autor de la masacre.
Al mismo tiempo, ayer se informó que, entre las 22 personas que murieron, hay 17 mujeres y 5 hombres de entre 8 y 51 años. Todos ellos habían acudido a presenciar un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
Las fuerzas de seguridad británicas intentan desmantelar la red que presuntamente apoyó a Abedi, a quien en los últimos días fuentes que dicen haberlo conocido describieron como un chico “no muy listo” y “con mal genio”, aunque divertido y tranquilo, que pasó de ser un adolescente que bebía y fumaba marihuana a adoptar una visión extrema del islam. Dijeron, incluso, que habría combatido en Libia.
El hermano del atacante habría estado vinculado a la filial de Al Qaeda en Libia
Familia. Además de los detenidos en el Reino Unido, entre los que se encuentra un hermano del agresor, en Libia han sido arrestados su padre, Ramadán Abedi, y otro her mano, Hashim, de 20 años. Ramadán y Hashim Abedi fueron arrestados esta semana por una patrulla de las Fuerzas Especiales de Disuasión (RADA), una de las milicias más poderosas de Trípoli y afín al gobierno de unidad que sostiene la ONU en ese país en estado de caos. Los analistas libios creen que Ramadán Abedi perteneció al Grupo Islámico de Combate Libio (LIFG), un organización vinculada a la red terrorista Al Qaeda.