Liberan por falta de pruebas a tres sospechosos del crimen de Araceli
La fiscal que investiga el femicidio de Araceli Fulles, la joven de 22 años que fue encontrada enterrada en una casa de José León Suárez, pidió la prisión preventiva para cinco personas. Entre ellas, los hermanos Darío y Hernán Badaracco, dueños de la propiedad en donde fue encontrado el cuerpo de la joven. Mientras que tres de los detenidos, entre ellos otros dos hermanos, recuperarán la libertad.
Según fuentes judiciales, la fiscal Graciela López Pereyra le pidió ayer al Juzgado de Garantías de San Martín que se les dicte la prisión preventiva tanto a Darío Badaracco como a su hermano Hernán, quienes están imputados por el delito de homicidio; y a Carlos Damián Alberto Cassalz, Hugo Martín Cabañas y Marcelo Ezequiel Escobedo, por encubrimiento.
Por otro lado, solicitó que se libere a los hermanos Jonathan y Emanuel Avalos, de 29 y 25 años respectivamente, y a Marcos Ibarra, de 32, que estaban sospechados de ser coautores del hecho, ya que no encontró pruebas en su contra, por lo que en las próximas horas podrían recuperar su libertad. Sospechoso Nº 1. Darío Badaracco es el principal acusado de asesinar a Araceli y quien había declarado como testigo tres veces en la causa. Fue detenido el pasado 28 de abril en el barrio porteño de Bajo Flores cuando fue reconocido por una mujer que advirtió a personal de Gendarmería Nacional, mientras que su hermano Hernán quedó detenido cinco días después en José León Suárez, cuando salía de su casa. En ese momento, declaró a la prensa que a él lo detuvieron por tener el “mismo apellido” que su hermano y que éste está preso “porque la mató, seguro”. Además, dijo no conocer a la víctima.
A raceli había sido vista con vida por última vez el 2 de abril y fue buscada intensamente desde entonces en el partido bonaerense de San Martín y alrededores hasta el jueves 27, cuando unos perros rastreadores encontraron su cuerpo desnudo y cubierto con cal, a unos 35 centímetros de profundidad, en el fondo de la casa de la familia de Badaracco. Según declaró la pareja de Darío, éste le había pedido que le consulte un presupuesto a un albañil para realizar un contrapiso en esa zona.
Según las pericias, la joven fue ahorcada, posiblemente con un precinto de plástico, y la habrían asesinado en ese mismo lugar, el mismo día de su desaparición.