Perfil (Sabado)

“Soy muy curiosa y ando por sitios donde puedo crecer”

La actriz, que protagoniz­a Invencible, dice que no tiene prejuicios con la televisión o el cine y que no busca ser popular, pero no le molesta. Habla de sus hijos y de Marcelo Tinelli, con quien comparte un solo cuarto.

- ANA SEOANE

Llega a la cita antes de lo convenido y prefiere la intimidad de su pequeño camarín para hablar de un tema que la apasiona: el teatro. Ella, Guillermin­a Valdes, viene precedida de una popularida­d consorte, con la que convive con naturalida­d pero que no quiere usufructua­r. Es la mujer de Marcelo Tinelli y madre de su hijo más pequeño, Lorenzo.

Pero Valdes prefiere el estudio a las cámaras, los escenarios a los sets, por eso hoy está interpreta­ndo Invencible en el Multiteatr­o, con dirección de Daniel Veronese (ver recuadro). También se confiesa espectador­a del teatro independie­nte, nombra La Pilarcita, de Marull, La omisión de la familia Coleman, de Tolcachir, y Mi hijo camina sólo un poco más lento. “Lo último que vi en el Cervantes fue El hombre

equivocado y me encantó el trabajo de Alejandro Awada”, recuerda hoy.

Todas sus palabras son de admiración hacia Daniel Veronese; quería ser dirigida por él y había visto varios espectácul­os suyos, como Gorda, El descenso del monte Morgan y Todos los grandes gobiernos han evitado el teatro íntimo, su versión de Hedda Gabler de Ibsen. “Es muy humano –subraya–, lo respeto mucho, es encantador. Puede ser firme sin perder su calidez. No necesité la ayuda de ningún coach actoral, sí sigo con mi ayudante vocal, Mercedes Bassi, que me apoya para conseguir una voz más grave que la que tengo”. —¿En qué momento decidiste ser modelo y luego actriz?

—Fui modelo para tener independen­cia económica. Me vine desde Necochea, pero sabía que era un paso previo. No nací sabiendo. Veo que mis hijos mayores tienen una vocación muy puesta, no me pasó a mí. Estudié psicología y luego tuve tres hijos, vivía en Pilar y me di cuenta de que siem- pre había querido actuar en el colegio y entre mis amigas. Descubrí que ese espacio había empezado a crecer en mí y me anoté en el taller de actuación que dictaba Julio Chávez. También hice seminarios con otros profesores, estudié canto y clown. Soy muy curiosa y ando por los espacios donde puedo crecer. Tuve otras propuestas de trabajo antes, pero quise que mis hijos fueran un poco más grandes y el más chiquito ya sabe cómo es esta vida.

—Tu debut teatral fue en 2015 con “Sexo con extraños”. ¿Esta sería tu segunda experienci­a escénica?

—Sí, pero para mí es el mis- mo compromiso que cuando mostraba escenas frente a Julio Chávez y mis compañeros de taller. Lo que hacía allí tenía la misma implicanci­a y respeto. Sé que no es el camino de todos los actores. Cuando miro el programa y veo los antecedent­es de mis compañeros veo que hay mucha diferencia, pero trabajamos igual. Siento que cada noche crece más nuestro vínculo. Cada día consigo que mi personaje sea más distinto a mí. Mi Laura es una mujer de barrio, cortante, no habla ni se mueve como lo hago yo.

—¿Qué es lo positivo y lo negativo de trabajar con actores de tanta trayectori­a como Va-

leria Lois, Carlos Portaluppi o Héctor Díaz?

—No hay nada negativo. Todo el tiempo estoy nivelando para arriba. Desde el primer día de ensayo trabajamos a la par. Todos sabíamos la letra y mostramos la mirada que teníamos sobre nuestros personajes. Ellos, además de ser grandes actores, sumaban la experienci­a de haber trabajado con el director en otros espectácul­os. Ya tenían un vínculo con Veronese, pero como fui sin prejuicios, siempre sentí que nadie los tenía conmigo. Les pido perdón porque las notas me las hacen más a mí que a ellos. Entiendo que es el medio.

—¿Te tentó ir a España para ver cómo se había puesto allí?

—La tentación siempre está… pero no viajé. Me metí en YouTube para ver cómo era. Pero Veronese fue muy claro, me dijo que dejara de estar tan pendiente por venir del mundo de la moda. Buscaba pelucas y más caracteriz­ación. Estuve en distintos lugares, soy de barrio, de Necochea, conocí diferentes contextos en mi vida que me permiten tener material de trabajo para llevar al escenario. Mi personaje es tosco y sin filtro. Estoy pendiente de lo corporal porque es muy diferente a mí. —¿Y la televisión? —No tuve mucha oportunida­d de trabajar ahí. Hoy siento que mi espacio está acá, en el teatro. Me parece que este ámbito está virgen de otras emociones que la televisión maneja, como egos o protago- nismos. No tengo prejuicios ni con la televisión ni con el cine. Pero hoy me preservo, si llega un material que me interese, sea en donde, sea lo analizo.

—¿Qué te define para aceptar un proyecto? —El texto es muy importan

te, pero después de trabajar con un director como Veronese descubrí lo que significa tener una mirada desde ese lugar.

—¿Cómo es vivir en dos departamen­tos? (N. de R.: Tinelli está en uno con sus hijas mayores y ella en otro, en el mismo edificio).

—(Se ríe) No lo vivo así. Tenemos una sola habitación como pareja. Antes teníamos dos departamen­tos con dos habitacion­es, pero ahora no. Hay hijos desde veintipico de años hasta 11, sin contar a Lorenzo. Por eso quisimos preservarl­os, pero todo resultó muy natural. Sé que no todo el mundo tiene esta posibilida­d.

—¿Manejás tu popularida­d?

—Marcelo es popular, por ende, yo quedé como “populariza­da”, pero hay grados… No me puedo comparar. El tiene una vibración, vive la televisión. Mi relación con él es una y su trabajo pasa por otro lado. Si dejó el fútbol fue porque vio que tenía muchos frentes y prefirió quedarse sólo con su programa diario. Se preservó y dio un paso al costado. Por mi parte no busco la popularida­d, pero no me molesta. No genero fanatismos, soy lejana. Me piden sacar una foto y ya está. Hay gente que mueve masas, como Lali Espósito.

—¿Tus hijos tienen vocación artística?

—Sí, el mayor, Dante, se dedica a la música. Quiero que termine la secundaria; quiere irse a perfeccion­arse a l ex ter ior. Canta muy bien. Con su padre (N.de R.: Sebastián Ortega) no queremos exponerlo en las redes, pero está pidiendo pista. Paloma tiene 14 años y quiere ser disc jockey, es muy buena. Ellos dos ya saben lo que quieren. Hay muchos artistas en la familia. Los más pequeños aún no definieron, como Helena o Lorenzo. Creo que los hijos aprenden del ejemplo, más que con la palabra. Ven lo que uno hace, más que lo que uno

les dice.

“Si (Marcelo) dejó el fútbol fue porque tenía muchos frentes y prefirió su programa diario.”

 ??  ??
 ??  ?? AMOR. Valdes y Tinelli ya llevan varios años en pareja.
AMOR. Valdes y Tinelli ya llevan varios años en pareja.
 ?? SERGIO PIEMONTE ?? INVENCIBLE. Guillermin­a Valdes reconoce que sigue estudiando y tiene su coach de canto, Mercedes.
SERGIO PIEMONTE INVENCIBLE. Guillermin­a Valdes reconoce que sigue estudiando y tiene su coach de canto, Mercedes.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? TEATRO Y TV. Con Gastón Soffritti en Sexo con extraños, y en la apertura de ShowMatch 2017.
TEATRO Y TV. Con Gastón Soffritti en Sexo con extraños, y en la apertura de ShowMatch 2017.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina