Misión Odebrecht: acuerdo de fiscales argentinos en Brasil por las pruebas
Un grupo de fiscales argentines se reunion ayer con miembros de la Procuraduría General brasileña. No pudieron determiner la fecha en que llegará las información.
En su encuentro con los magistrados Rodríguez, Stornelli y Picardi, el procurador del país vecino se comprometió a dar la información directamente a los jueces. Garavano, en la ONU.
Un grupo de fiscales acordó ayer con las autoridades brasileñas cómo será la entrega de las pruebas del caso Odebrecht que demostrarían el pago de sobornos a funcionarios argentinos y la participación de empresarios y lobbistas en una red internacional de corrupción. La constructora brasileña admitió haber pagado al menos US$ 35 millones en coimas en el país entre 2007 y 2014 para conseguir contratos de obra pública.
El avance se dio durante una reunión en la sede de la Procuraduría General de la República Federativa del Brasil, en Brasilia, encabezada por el vicefiscal general de ese país, José Bonifacio, y el secretario de Cooperación Internacional del organismo, Vladimir Aras. La parte argentina estuvo representada por los fiscales Sergio Rodríguez, Carlos Stornelli y Franco Picardi. Los tres tienen casos centrales para la compañía de Marcelo Odebrecht y ex miembros del gobierno kirchnerista: en la mira están Julio De Vido, José López y Ricardo Jaime, entre otros. Esos mismos casos, que ponen el ojo en presuntos sobreprecios en las obras y el pago de sobornos, podrían involucrar no sólo a políticos sino a los socios locales de Odebrecht, las empresas constructoras con las que se aliaron para ganar licitaciones. Eso incluye al primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, ex dueño de Iecsa.
Picardi es uno de los fisca- les que investigan posibles coimas al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento; Stornelli tiene una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer sobre los US$ 35 millones en sobornos, y Rodríguez es el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA). Tiene a su cargo el principal expediente del caso: el capítulo argentino del Lava Jato, y las negociaciones para lograr la colaboración de los ejecutivos de Odebrecht ante la Justicia argentina.
“Se vio voluntad (de colaborar con la Argentina), pero también admitieron que están desbordados: tienen numerosos pedidos de varios países de América Latina y Africa”, contó uno de los participantes de la reunión.
Brasil –que acordó entregar la información a partir del 1º de junio– informó que aún no sabe cuándo comenzará a enviar las pruebas del pago de coimas en Argentina, pero las autoridades explicaron durante el encuentro cómo será el mecanismo, un eje de tensión entre el gobierno de Mauricio Macri y la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó. Esta semana, el ministro de Justicia, Germán Garavano, viajó a Estados Unidos para intentar acceder a la lista de cómplices de Odebrecht que los 78 ejecutivos de la firma entregaron a las autoridades.
Las pruebas que envíe Brasil harán el tradicional viaje burocrático de “extradición de pruebas”. Se trata de grabaciones de los testimonios de los arrepentidos, las transcripciones de esos videos y audios, y la documentación respaldatoria de esos dichos, confiaron fuentes del encuentro.
La procuración de Brasil enviará las pruebas al Tribunal Superior de Justicia de ese país y de ahí a la cancillería brasileña. Esa cartera las entregará a la cancillería argentina. Pero ninguna de las cancillerías podrá tener acceso a los documentos. La
“Se vio voluntad (de colaborar), pero también admitieron que están desbordados.”