“El eje del debate es saber por qué sus egresos fueron varias veces superiores a sus ingresos”
Luis María Cabral es representante de los jueces en el Consejo de la Magistratura, el organismo que designa y acusa a los magistrados. Acompañó la decisión del oficialismo de investigar en un proceso de juicio político al camarista Eduardo Freiler. En una entrevista con PERFIL, aseguró que la acusación contra el juez no tiene que ver “con su ideología” sino con serias inconsistencias en su patrimonio. Admitió que algunos magistrados son permeables a las presiones del poder político y sostuvo que tiene que haber un cambio en el sistema de la justicia federal.
—¿A Freiler lo investigan por ser kirchnerista?
—La argumentación con relación a la alineación que pueda tener Freiler no tiene que ver con las imputaciones que se le formulan. Las imputaciones están referidas a la omisión de la explicación sobre de qué manera ingresaron los bienes a su patrimonio. Si se quiere hacer referencia a la persecución por razones políticas se está distrayendo los cargos y no se los contesta. Acá el eje del debate es cómo es posible que estando claramente determinado cuáles fueron sus ingresos, sus egresos fueron varias veces superiores.
—Sin embargo, es cierto que hay jueces que se encolumnan con un gobierno o con otro. Eso pasó siempre.
—Lógicamente un gobierno va a tratar de poner de juez a un amigo, no a un enemigo. Es obvio. No es tan cierto que cuando hay un cambio de gobierno siempre hay una persecución. No es la razón por la que se lo imputó a Freiler. Es clara la acusación. No tiene relación con ningún fallo. Es una conducta indecorosa.
—Se investigan denuncias de corrupción que datan de 2008: antes no investigaron por negligencia o por complicidad. ¿No debe haber un cambio en la justicia federal?
—Tiene que haber un cambio. No puede ser que las causas por corrupción estén demorando un promedio de 14 años. También tiene que haber una reforma procesal que permita avanzar fácilmente. También es cierto que es difícil investigar al poder cuando el poder está en funciones —¿Por qué? —El poder se autoprotege ante alguna infracción que haya cometido. Es difícil porque se ejerce presión y muchas veces esa presión lleva a demorar las causas. A veces hay jueces con temor de avanzar si no tienen plena certeza de cómo va a terminar el proceso.
—¿Hay jueces permeables a las presiones? —Seguramente. Es posible. De una manera paradigmática, Oyarbide fue más que complaciente y permeable a las presiones del poder. De la misma manera que se pudieron evidenciar algunas cosas en el caso con otros jueces hay que actuar firmemente para controlar su desempeño.