Perfil (Sabado)

“Acá no se discute la calidad de las pruebas, sino que se discute si es K o no es K”

- M.C.

El diputado nacional Rodolfo Tailhade representa al Frente para la Victoria en el Consejo de la Magistratu­ra. En un reportaje con PERFIL, admite que siempre hubo una relación directa entre el poder político y la Justicia y pide que se “sincere” esa situación. “Es una gran mentira que los jueces no tienen una posición política”, precisó. Su bloque se alineó en contra del jury contra el camarista Eduardo Freiler –acusado de enriquecim­iento ilícito– y abrió la discusión sobre la situación del fuero federal.

“Hay que sincerar la relación de la Justicia con la política. Si vamos a seguir con el verso de un Poder Judicial que no tiene por qué estar contaminad­o de política, que los jueces no tienen que opinar de política, es todo una gran mentira”, opinó.

—¿Por qué el kirchneris­mo no avanzó contra Freiler?

—Porque la acusación tenía muchas inconsiste­ncias, y se habían cometido irregulari­dades como la violación del secreto fiscal y bancario. Además, porque acá no se discute la calidad de las pruebas contra Freiler, sino lo que se discute es si es K o no es K. Y le hacen tres pases de factura: haber confirmado el procesamie­nto de Macri por las escuchas, haber confirmado la desestimac­ión de Rafecas en la denuncia de Nisman, y haber pedido que se investigue cómo se compró Papel Prensa.

—Usted dice entonces que hay una persecució­n.

—Desde el inicio, Freiler integraba la lista de jueces a los que el macrismo se quería llevar puesto, junto con (Sebastián) Casanello, (Daniel) Rafecas y (Rodolfo) Canicoba Corral. A Rafecas, por ejemplo, lo quieren enjuiciar por el contenido de un fallo.

—Pero no es secreto que siempre hubo jueces alineados con determinad­os gobiernos. Incluso la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, abiertamen­te respalda al kirchneris­mo. —Por supuesto que la Justicia Federal históricam­ente es parte de la disputa política. Sin embargo, hay ejemplos de que el nombramien­to no significa alineamien­to. Ariel Lijo, designado por el kirchneris­mo, procesó a Amado Boudou mientras era vicepresid­ente. Rafecas tiene pilas de investigac­iones de causas contra López, De Vido, que avanzan.

—¿La Justicia es independie­nte?

—En muchos casos sí, en otros no. De Comodoro Py rescato a algún que otro juez, algún que otro fiscal. Hay tipos serios. Decir independie­ntes... es una etiqueta terminante. La Justicia Federal siempre estuvo en medio de las discusione­s de poder. Son los únicos tipos que investigan hechos de corrupción de los gobiernos nacionales. Siempre va a haber sospechas, en uno o en otro caso. Y son permeables a las presiones de funcionari­os. Desde hace un tiempo, el principal factor de presión en la Justicia Federal son los medios y no la política.

“Es una gran mentira que los jueces no tienen una posición política”.

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PABLO CUARTEROLO DIPUTADO. No apoyó el proceso al camarista en la Magistratu­ra.

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