UE y China, los nuevos líderes contra el cambio climático
El gigante asiático, mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, pero también el principal inversor del mundo en energías renovables, y la Unión Europea, con las leyes ambientales más avanzadas, acordaron profundizar el Acuerdo de París, ante la
China y la Unión Europea decidieron ayer ser las nuevas abanderadas de la lucha contra el cambio climático, tras la decepción global que provocó la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, que en 2015 unió al mundo en un intento por contener el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados Celsius.
En la que según el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, fue “la más exitosa, fructífera y prometedora” cumbre bilateral de la historia, Beijing y Bruselas mostraron una unidad que, según el primer ministro chino, Li Keqiang, “será muy útil para un mundo cada día más inestable”.
China es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, pero también el principal inversor del mundo en energías renovables. Su proceso para convertirse en un líder mundial en la materia empezó hace unos años en el contexto de una reorganización política y el aumento de la protesta pública para que el gobierno se ocupara del problema de la contaminación
“Al día de hoy, intensificamos nuestra cooperación sobre el cambio climático con China”, agregó Tusk, que recibió en Bruselas, junto al titular de la Comisión Europea, JeanClaude Juncker, al primer ministro Li Keqiang. China y la UE creen “en la plena aplicación, sin matices, del acuerdo climático de París”, dijo Juncker, para quien “no puede haber retrocesos”.
Por su parte, Tusk subrayó que “la lucha contra el cambio climático, y toda la investigación y progreso que traerá consigo, seguirá avanzando, con o sin Esta- dos Unidos” y, en una abierta crítica a Tr ump, aseguró que los lazos entre Bruselas y Washington “son más duraderos que las últimas y desafortunadas decisiones del nuevo gobierno” norteamericano. Aislado. Al sacar a Estados Unidos de su rol de líder global en cuestiones climáticas al que lo había llevado Barack Obama, Trump dejó el espacio vacante para que otros asuman ese liderazgo, en particular la UE y China.
El acuerdo, adoptado en diciembre de 2015 por 195 países, fue impulsado inicialmen- te por Obama, y el presidente chino Xi Jinping.
La decisión de Trump envía un mensaje inequívoco al mundo: Estados Unidos primero ( America first) puede significar Estados Unidos en solitario. Y demuestra que Estados Unidos está dispuesto a alejarse de la coalición que formó hace apenas 18 meses, de la que ahora sólo quedarán fuera Estados Unidos, Siria y Nicaragua.
Hasta Corea del Norte suscribió el acuerdo.
“Nuestra unidad será muy útil para un mundo cada vez más inestable”, dijo el premier chino