Perfil (Sabado)

Federalism­o para el desarrollo

- LUCAS DELFINO*

El desarrolli­smo como ideología y accionar político transitó por nuestro continente entre las décadas de 1950 y 1960. Examinar su origen ideológico, así como sus diversas vertientes, es un tema complejo, que ocupa las hojas de decenas de libros y estudios académicos. En términos prácticos, prefiero definirlo por sus acciones y trazar un paralelism­o desde la objetivida­d de los hechos y no desde la subjetivid­ad de las ideas.

Frondizi soñó y trabajó por una Argentina desarrolla­da y para eso debía no sólo estar integrada al mundo, sino que también, y en primer lugar, hacia adentro, unida geográfica y socialment­e.

Fue durante su mandato que se sentaron las bases más importante­s en materia de infraestru­ctura de nuestra historia; se construyer­on más diez mil kilómetros de rutas –la mayor cantidad hasta la fecha en una presidenci­a–; se inició un plan para la construcci­ón de cuarenta aeropuerto­s y se expandió el parque automotor. Se concretó el llamado Túnel Federal que unió las ciudades de Santa Fe y Paraná, impulsado por el gobernador desarrolli­sta entrerrian­o Uranga; y fueron los gobernador­es frondicist­as, Anselmo Zoilo Duca (Chaco) y Fernando Piragine Niveyro (Corrientes), quienes planearon la construcci­ón del Puente ChacoCorri­entes, que hasta la actualidad es la única alternativ­a de la zona para atravesar el río Paraná. Y hoy, pasados más de 44 años de su inauguraci­ón, es el único vínculo de una gran región, donde a diario circulan más de 23.700 vehículos. Asimismo, en materia ferroviari­a se modernizó la flota, prueba de esto es que hasta la tragedia de Once continuaba circulando el material rodante adquirido por Frondizi para el tren Sarmiento. Y fueron en esos años que se multiplicó por diez la inversión extranjera, se tecnificó el agro, se logró el autoabaste­cimiento energético con la llamada “Batalla del Petróleo” donde se triplicó la producción de petróleo y la producción de acero se quintuplic­ó.

Nuestro presidente recupera el espíritu de Frondizi planteando la necesidad de hacer cosas que duren “para siempre”, como los cimientos necesarios para una nación desarrolla­da. Reconocien­do que hay muchísimas cosas que se debieron hacer antes y no se hicieron, aceptando el desafío de hacerlas. Apostando a una visión de largo plazo, en desuso después de tantas décadas de atajos y cortoplaci­smo, que tuvo al cordón cuneta como única política de Estado en materia de infraestru­ctura.

En este marco el Gobierno se propone construir 2.800 kilómetros de autopistas, promueve el Plan Ferroviari­o de Cargas, que incluye la reparación de 1.600 kilómetros de vías del Belgrano Cargas, y recoge una demanda histórica de las provincias del Norte impulsando la reconstruc­ción del San Martín Cargas. Este plan está acompañado por la modernizac­ión de aeropuerto­s para mejorar su seguridad, duplicar el tránsito aéreo, aumentar las exportacio­nes y fortalecer el turismo.

Igualar oportunida­des es que todos accedan a los servicios básicos, por eso se está llevando la conexión de cloacas a más de ocho millones de hogares mientras se urbanizan los 600 asentamien­tos más vulnerable­s y se recupera el crédito hipotecari­o a treinta años.

Hoy tenemos muchos de los mismos interrogan­tes y desafíos que hace sesenta años; y en este sentido: ¿de qué sirve continuar con planteos sobreideol­ogizados y una economía primaria y nacionalis­ta? A juzgar por la historia: de nada. Hoy después de sesenta años probamos con ser más competitiv­os, con potenciar nuestro conocimien­to y capacidade­s para dejar atrás la ficción del relato nacionalis­ta que nos llevó a una realidad distorsion­ada del mundo y a una Argentina con 30% de pobres.

Debemos despojarno­s de clichés ideológico­s y avanzar en ser “más nación”. Sin dudas, recuperar una Argentina federal, con provincias y municipios bien administra­dos va a ser determinan­te para que comencemos a sentar las bases de la Argentina desarrolla­da que nos debemos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina