Allanan sede de JBS por comprar dólares antes de la delación
La Policía Federal brasileña allanó ayer la sede del frigorífico JBS, implicado en un escándalo de corrupción que tiene contra las cuerdas al presidente Michel Temer, en una operación para buscar pruebas sobre uso de información privilegiada en operaciones bursátiles y de cambio.
La redada fue realizada en coordinación con la Comisión de Valores Mobiliarios (CMV), el órgano regulador del mercado bursátil en Brasil, que abrió nueve investigaciones contra JBS por diferentes irregularidades, informó la Policía Federal en un comunicado.
El allanamiento fue ordenado por el Juzgado Sexto en lo Federal Criminal, que expidió tres órdenes de allanamiento e incautación de documentos y memorias informáticas en empresas del grupo JBS, así como mandatos para que cuatro investigados sean conducidos por la fuerza a prestar testimonio en comisarías. Represalia. JBS fue acusada por el presidente de haber comprado dólares y vendido una gran cantidad de sus acciones en los días previos a que se divulgara el contenido de su delación premiada. Según esa versión, la empresa habría obtenido enormes ganancias antes de que el escándalo provocara fuertes turbulencias en los mercados.
Los propietarios de JBS confesaron en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia que en los últimos años pagaron coimas por 600 millones de reales (unos 187,5 millones de dólares) a 1.829 políticos de 28 partidos a cambio de favores en sus negocios. Además, entregaron una grabación en la que Temer supuestamente pedía que continuaran sobornando a un ex diputado aliado, preso en la causa del Lava Jato.
Los hermanos Joesley y Wesley Batista, dueños de JBS, dijeron haber pagado coimas tanto a Temer como a los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff. Las acusaciones justificaron la decisión del Superior Tribunal Federal (STF) de abrir una investigación al jefe de Estado por los supuestos delitos de corrupción, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, que amenaza la continuidad de su mandato.
La Policía Federal explicó que la operación tiene por objetivo investigar el “uso de informaciones privilegiadas en el mercado financiero”. “Intenta esclarecer dos eventos: la venta de acciones de JBS en la Bolsa de Valores por parte de su controladora a finales de abril, en el período concomitante con un programa de recompra de acciones de la empresa; y las compras de contratos futuros de dólar en la Bolsa de Futuros y de dólares en efectivo entre el final de abril y mediados de mayo”, sostuvo el comunicado.
Si se comprueba la culpabilidad de los empresarios, serían condenados a penas de entre uno y cinco años de prisión y al pago de multas por un valor tres veces superior al de la ganancia obtenida por los crímenes financieros cometidos.
El presidente acusó a Batista de especular con el impacto de la crisis